Abrió lentamente los ojos notando que ya era de día. «Tengo clase», pensó asustada, de que se hubiera quedado de nuevo dormida; hasta que recordó que era sábado y que no debía de ir a ningún lado. Suspiró. Se empezó a acomodar en la cama para dormir hasta más tarde, cuando sintió un cuerpo al lado de ella. Eso sí se le hizo insólito. « ¿Por qué Leim está durmiendo conmigo? Si no lo hacemos desde que éramos unas niñas? ». Bostezo mirando a su alrededor notando algo demasiado extraño, esa no era su habitación y no se parecía para nada a la de su hermana. Rápidamente giro el rostro hacia el lado en el que había sentido el cuerpo.
—Ay, no —mascullo horrorizada.
Al lado de ella estaba, ¡Thiago! Levanto la sabana y noto que estaba completamente desnuda. Se llevó la mano izquierda a la cabeza asombrada.
«Esto no puede ser, esto no puede ser, esto no puede ser». Se repitió una gran cantidad de veces.
Con mucho cuidado de no despertar a Thiago quito la mano que tenía alrededor de su estomago, después lentamente, se empezó a levantar tratando de hacer al más mínimo movimiento brusco o ruido.
—Umm... —sintió que murmuraba, Thiago. Su corazón se paralizo por un breve momento. Se giro lánguida, para asegurarse de que no se hubiera despertado, y así era, estaba dormido como un niño, y realmente se veía hermoso de esa manera, acostado con un lado del rostro apoyado en la almohada, las sábanas dejando entre ver una parte de la espalda que se notaba que era trabajada, y aunque la cama era bastante grande, sólo había sido ocupada una pequeña parte de él, junto a ella.
«No, no, no. Concéntrate, Aria»
Camino en puntillas por toda la habitación buscando su vestido y lo único que hallo fue su ropa interior, inmediatamente se la puso. « ¿Y si no encuentro lo demás que haré?» Eso sí que la asustó más, el tan sólo hecho de imaginarse salir a la calle desnuda para tratar de llegar a su casa, sin saber siquiera, donde estaba y despertar a Thiago, no era para nada una opción.
Abrió la puerta de la habitación saliendo de allí, y la ajustó por miedo que al cerrarla por completo hiciera un fuerte ruido, causando lo que menos quería, despertarlo. Miro la sala que se ubicaba frente a ella y recordó todo, absolutamente todo haciéndola sonrojar y notando por primera vez en su piel, como él había dejado impresas sus caricias en ella.
— ¡Dios! —Se mordió el labio.
Continuo su recorrido hasta la sala y al lado de uno de los muebles más grandes, encontró su sostén y el vestido. « ¿Dónde rayos están mis tacones?» Miro hacía la entrada principal del apartamento y allí los ubicó. Se vistió por completo y lo más rápido que pudo, salió del lugar directo al elevador. Algunas personas se montaron junto a ella, y lo único que pensaba es que esas personas sabían lo que había hecho. Algunos minutos más, llegó a la acera y dio gracias a Dios por dejarla salir de allí, sin ningún problema. Observó la calle y noto algo verdaderamente raro, su apartamento quedaba a tan sólo tres manzanas de donde estaba el de Thiago.
« ¿Por qué nunca lo había visto antes?»
Camino hasta su apartamento y como no sabía que había hecho las llaves ni su celular, tuvo que tocar. Después de más de diez minutos una despeinada y somnolienta Leim, le abrió. Sin saludar, pasó derecha a la ducha, tan solo por evadir el cuestionario que sabía le tenía preparado su hermana. Al llevar más de media hora en la ducha encerrada se dio por vencida y salió finalmente.
— ¿Qué tanto hacías en el baño? ¿Pensar en Thiago? —Le preguntó con diversión Leim.
Aria la miro con los ojos abiertos.
—Claro que no. ¿Se puede saber por qué me dejaste ir con él? —Le reprochó.
—Ah, no, no, no —le dijo con voz cantarina, la morena—. A mi no me vas a venir a echar la culpa. Fuiste tú quien lo decidió y pues Leiny y yo, no nos entrometimos porque mereces divertirte. Además, nunca vi a Christofer mirarte de esa forma en la que lo hacía Thiago.
— ¡Como un depravado! —Alegó dramática la castaña.
—No —dijo sería su hermana—. Te miraba de una manera tan extraña, Ari —se sentaron en las sillas altas de la isla de la cocina—. Te miraba como si... Cómo sí fueras lo mejor que le hubiera pasado en la vida.
—Así miran todos, cuando buscan sólo sexo. —La miró triste.
—No Ari, escúchame —le dijo Leim—.Te miraba diferente, no sabría decirte como.
—No empieces con tus juegos de casamentera, Kalleim por favor. —Apretó el nudo de la toalla, dirigiéndose para su habitación a vestirse.
Tomo asiento en la cama y allí, se recrimino lo estúpida que había sido al caer en el juego de Thiago. No entendía el por qué, y sabía que no estaba tan borracha como para no saber cuáles eran su actos. Cerró los ojos y sintió el fino roce de los labios de Thiago, en ella. Se tiro a la cama y sonrió. Ahora contaba con dos opciones, ignorarlo, o quedar como una estúpida.
¿Cuál de esas dos opciones escogerías tú?
► En galería Gigi Hadid como Aria
Sky Dawn ♥

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Solo Ella ©
RomanceAria y Thiago, son dos personas demasiado diferentes para encajar en el mundo del otro. Ella fuerte físicamente, pero frágil por dentro. Él, duro como una roca y sin miedo a destruir el corazón de cualquier mujer. Algo en común, ambos habían sido en...