Vendido.

Capítulo 1. Frustración.

Su mente se llenaba de completa frustración al sentir su corazón latir por tan sólo verlo.

Yuichiro Hyakuya de verdad se sentía frustrado contra un imposible.

No era que fuese gay. No lo terminaba de digerir. 

"Soy hetero."

Aunque sus manos sudaban gracias a la imagen de Shusaku Iwasaki. Tragó saliva.

Incluso si Shinoa le gritaba en broma, no lo aceptaba, ¿por qué iba a tener una atracción hacía un hombre? Si durante toda su vida fue heterosexual. A veces se sentía paralizado por ello.

Y un idiota.

-¡Yuuu-saaaan! -Escuchó el grito de Yoichi. Y este le cayó en sus brazos, comprobando que sus nervios no se asomaban con que otro chico lo tocase, no se explicaba por qué sólo era con la imagen de Shusaku con que su mente dejaba de funcionar.

Sólo sentía atraído por él.

.¿Qué ocurre, Yoichi? -Preguntó, antes de que le pudiesen responder, otro grito se hizo presente.

-¡Yoichi, idiota! -Apareció Kimizuki, uno de sus amigos de la escuela.

-¡¡Yo no fui!!  -Gritó el menor, agarrando a Yuu como su escudo humano. Yuu por su parte detuvo a Kimizuki de querer asesinar al castaño.

-¿Qué pasa? -Se preguntó.

-Yoichi agarró mi almuerzo. -Gruñó el peli rosado.

-¡Ya te dije que no he sido yo! -Se defendió el pequeño.

Yuu rió nervioso ante la furiosa mirada de Kimizuki con Yoichi, pero luego recordó qué era loq ue había pasado realmente con el dichoso almuerzo.

-Ah, fue Shinoa. -Dijo- Yo la vi tomándolo.

-¡Eso es traición a la patria, Yuu-san! -Exclamó una voz femenina. Todos bajaron las cabezas- Tch... Son muy altos para mi gusto.

-Ja, ni que me interesara gustarte. -Dijo Yuu totalmente engreído.

-¡¿Dónde está mi almuerzo, Shinoa?! -Bramó Kimizuki.

-Oh, ¿te refieres a ese? -Señaló a un lado.

El almuerzo estaba siendo compartido en unos chicos de primero, y Kimizuki sólo se quedó boca abierta.

-Ahora Kimizuki es el héroe para esos chicos, tenían hambre, al parecer. -Dijo Yuu, claramente para burlarse del pobre que se había quedado sin almuerzo.

-¡¡Shinoaaa!! -Exclamó en un grito.

-¿Qué? -Le dijo inocente.

-Kimizuki, creo que sólo tengo para mí, pero creo que puede alcanzar para comprar un almuerzo para ambos. -Dijo Yoichi saliendo de la espalda de Yuu.

Aquellos ojos brillaron  en respuesta.

-¡Y yo me uno! -Dijo Shinoa.

-¡Ni lo pienses, enana! -Volvió a gruñir el peli rosado.

-¿Nos acompañas, Yuu? -Le preguntó Yoichi, mientras el par morado y rosado discutían.

-Iré por mi almuerzo, entonces. Los alcanzo allá. -Yoichi asintió.

Fure despreocupadamente dejándole el peso a Yoichi en que aquel par discutieran por estatura y comida por todo el pasillo hasta la cafetería. Y eso que Yuichiro era un imán de problemas, muy bien pudo haberse metido entre ellos por pura diversión, pero en su mente no sólo estaba el problema de que le gustara un chico.