-¡¡Mamá!! ¡¡Papá!! ¡Regáñenlo! -Lloriqueó Yuu, corriendo al entrar a la casa de los Ichinose.
-¿Eh? -Preguntó el albino- ¿Qué pasa?
-¿Qué le hiciste a mi hijo, Mikaela? -Preguntó Guren, con muy mala cara.
-¡No me jodas! Sólo te dije gordito de cariño. -Se defendió el rubio.
-¡¡Mamá!! -Lloriqueó de nuevo el azabache, el albino sonrió nervioso, ¿de dónde había sacado en decirle "Mamá"? Sonaba lindo- ¡Pégale! ¡Castígalo!
-Yuu-kun... -El azabache se escondió en el cuello del albino, con cuidado de no apretar su panza abultada, se quedó en el regazo del peliblanco.
-¿Nunca has oído de que no puedes decirle "gorda" a una chica? -Le preguntó Guren.
-¡No soy una chica! -Gruñó el ojiverde.
-¡Cállate, que estás llorando por semejante estupidez! -Yuu se volvió a esconder con el albino, lloriqueando.
-Mami, me dijo gordo, pégale. -El albino sonrió.
-Mikaela, Guren. váyanse a la mierda por molestar a mi hijo.
-¡¿Eh?! -Exclamó Mika, y Guren escupió su café, cuando el albino decía alguna mala palabra, era porque...
-Porque si no, un par de hermosos gemelos se quedarán sin Padre y Abuelo. -Dijo sin dejar su sonrisa, y sus ojos no mentían, ambos iban a morir.
-¡Shinya! ¿En serio vas a defenderle? -Preguntó el pelinegro mayor, y el pelinegro menor sonrió victorioso- ¡Casi 4 meses y estás más malcriado que cualquiera de 5 años!
-Yo lo malcrié, ¿qué te pasa? -Comentó el albino- ¿Cierto, Yuu-kun?
-Así es. -Chocaron las manos.
-Yuu-chan, insisto en que te amo y no estás gordo. -Trató de repararlo el rubio, pero el pelinegro mayor le dio un golpe en la cabeza.
-No le eches una curita a una grieta, idiota, necesitas clases de cómo tratar a un embarazado.
-¡No hablaré contigo! ¡Habla con mi mano! -Dijo, volteándose y extendiendo su mano hacía el rubio.
-¿Huh? ¡Yuu-chan!
-¡Lalalalala! ¡No oigo nada! ¡He desactivado tu existencia de mis hermosos ojos!
-Yuu-kun, creo que empezaré a darte calmantes emocionales. -Dijo Shinya, pinchándole la mejilla.
-¿Por qué? Si él es el que empieza. -Mikaela se pasó una mano por el rostro.
-¡Yuu-chan! -El ojiverde le miró- Te amo.
-No me convence. -Giró su rostro.
-¡Denme pacienciaaaaaa! -Guren le dio una palmada en la espalda, y le susurró algo.
-¿Eh? ¿Qué le susurras? ¡No se vale secretear sin mí! -Gruñó- ¿De qué hablan? ¿De la francesa? ¡Así me dejes, Mikaela, mis hijos son tuyos!
-¿Francesa? -Preguntó el albino.
-¡Sí! ¡Él tiene una francesa con la que franceó en Francia! ¡Por eso debe irse a la mier...
-Yuu-chan, ¿quieres un chocolate? -El menor sonrió.
-¡Te amo! -Salió disparado a comerse el chocolate- Ya no me caes mal, uno de mis hijos se puede llamar como tú.
-Recuerda que son varones, Yuu-kun. -Le recordó el albino, y chocaron las manos de nuevo, sólo ellos habían entendido.
-Guren. -Llamó el rubio- ¿Cómo soportas a esos dos juntos?
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Vendido.
De TodoYuichiro Hyakuya es un chico totalmente normal, con una vida donde su única preocupación es que está cercano a sus 18 y debe independizarse... Y que se siente extrañamente atraído por un chico de su mismo sexo, hasta que se encuentra envuelto en una...