-Yuu-chan. -Llamó al menor- Yuu-chan, quiero ir al baño...
-Déjame en paz, Mika. -Se aferró al pecho del mayor.
-Sólo déjame ir al baño. -Yuu entre abrió los ojos, y se removió un poco.
Le dolía la cabeza... le dolía la cadera... le dolía todo.
-¡Mika! -Reprochó al darse cuenta de que estaban sin ropas- ¡No recuerdo nada! ¿Qué hicimos?
-¿De verdad quieres que te responda? -El menor se sonrojó.
-No, ya qué, cállate. -El mayor salió sin camisa y se tiró a la cama.
-Por fin sábado, ¿qué haremos hoy? -Yuu se hundió en la almohada.
-Nada, me duele todo. -Mika dio una risa- Es tu culpa, ¿por qué me duele la cabeza? Ash...
-Porque te emborrachaste con vino y chocolates. -Le miró con el ceño fruncido, ¿qué?
-Ohhh, sabía que tenían algo. -Comentó- Pero sabían bien, así que me los comí.
Su teléfono vibró, y lo tomó para ver quién era.
Nuevo mensaje
Ferid: ¿Hablaste con Yuu-kun?
Mierda...
-Yuu-chan, ¿quieres desayunar? -Dijo bloqueando su teléfono y mirándolo.
-Quiero morirme.
-No tendría a nadie que me mandara a la mierda. -Yuu dio una risa irónica, y se tapó con la sábana- ¿Qué tal si salimos a desayunar? Hay un café en la esquina.
-Si me vas a llevar cargado, por favor. -El mayor rió- Me duele todo, y es tu culpa.
-Sólo me responsabilizo de tu dolor de cadera.
-Tch... -El menor sintió un revoltijo en el estómago, tan fuerte que lo hizo doblarse, para luego sentir una tremenda náusea que lo obligaría a correr con todo dolor de cadera hasta el baño y sacar todo de su interior.
-¡¡Yuu-chan!! ¡¿Estás bien?! -Dijo el mayor, preocupado de que haya salido corriendo así. Se acercó para quitarle los mechones que caían en su frente, el menor se sintió peor que nunca, no acostumbraba a vomitar.
-No me mires... -Le dijo, cubriendo su boca, esperando otra zancada. Estaba avergonzado, el mayor no tenía expresión de asco alguna, sino de preocupación, y no sabía si calmarse o seguir avergonzado.
-Yuu-chan, no iba a dejarte así, ¿ya estás... -Y vomitó otra vez- Mierda.
El rubio no pensó más nada de lo que le dijo Ferid ayer, y preocupado, le mandó un mensaje.
Mikaela: ¿Cómo sabremos si Yuu-chan está embarazado?
Y le contestó al instante, era un sin oficio.
Ferid: Ara, ara, Mika-kun, ¿a poco ya comenzaron los síntomas?
Mikaela: ¡Sólo responde, joder!
Ferid: Qué amargado. Debemos llevarlo a un doctor que conozco, pero primero hazle la prueba que se hacen las chicas.
Mikaela: ¿Cómo coños hago eso?
Ferid: Dicen que hay uno especial, lo hicieron pensando en los hermafroditas, ¿ves que el mundo avanza?
Mikaela: Avanza a la mierda, dime dónde lo consigo.
Ferid: Tengo uno acá, pero necesitas su saliva, o semen.
Mikaela: ¡¿Huh?! ¡¿Cómo conseguiré eso?!
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Vendido.
RandomYuichiro Hyakuya es un chico totalmente normal, con una vida donde su única preocupación es que está cercano a sus 18 y debe independizarse... Y que se siente extrañamente atraído por un chico de su mismo sexo, hasta que se encuentra envuelto en una...