Vendido.

Capítulo 23. ¡Deco-deco-decoration!

-un mes después-

-¡Mika-san! -Le llamó una rubia.

El rubio antes nombrado levantó la mirada, saliendo de sus pensamientos.

-¿Qué ocurre? -Hasta se asustó al ver a todos con una sonrisa.

-Hemos decidido que hoy te distraeremos, así que ven con nosotros. -Explicó, y todos le tomaron de las manos para jalearlo hasta la salida.

-¡Tengo que estar aquí! -Yoichi le negó.

-Has estado cada día, y estamos preocupados por ti, así que hoy haremos algo muy importante. 

-¿Huh? ¡No voy a cortarme el cabello! -Shinoa soltó una risa.

-No es eso, pero deberíamos hacerlo. -Mikaela negó.

-Si me dicen qué haremos, subiré al auto. -No confiaba en esos cuatro, si ya Yuu-chan era loco de remate solo, ellos debían ser peores.

Todos se miraron, y asintieron.

-¡Deco-deco-decoration! -Dijeron todos al unísono.

Mikaela les miró como si estuvieran locos, bueno, lo estaban, así que se subió al auto sin objeciones. 

-¿Decorar, qué? -Preguntó ya en el auto.

-¡Sólo cállate y ya verás! -Le dijo la rubia.

No tenían remedio.

-¿La... habitación de los gemelos? -Miró todas las latas de pinturas, brochas, una escalera, periódicos... Todo listo para sólo pintar.

-¡Sí! -Exclamó Shinoa. 

-Yo elegí los colores, también el diseño, todo está listo, sólo debemos pintar y decorar todo siguiendo el modelo. -Dijo el pelirosa con un cuaderno de dibujo.

Realmente no había pensado en eso debido a tanta preocupación, y relajó sus hombros con los chicos, sonriendo con gratitud.

-Gracias, chicos. -Shinoa le lanzó una brocha.

-No lo agradezcas. Sólo a trabajar, hay bastante trabajo.

-Quedará perfecta, y estoy seguro que a Yuu le encantará. -Comentó Yoichi.

-¡Sí! Seguimos sus gustos en el modelo para que le agradara.

-Yo más bien creo que si es algo preparado por todos nosotros ya le encantará sin siquiera verlo. -Dijo el rubio, y todos acertaron con su comentario.

Y todos se pusieron manos a la obra con las pinturas, compartiendo comentarios y anécdotas de todos en la primaria. Le relajó un poco a Mikaela, e incluso le dio esperanzas de que su ojiverde mejorara. Al cabo de dos horas pararon para merendar y seguir con el trabajo.

-¿Y han comprado cosas? -Preguntó Shinoa.

-Muy poco, el día que comprábamos cosas apareció la chica acosadora. -Explicó el rubio. Mitsuba ahogó un grito.

-¡¿No tienen nada?! -Exclamó.

-No sé si pueda asegurar que llegue al final. -Comentó con tristeza. Y Yoichi le dio una mirada de lástima.

-¡Nada de eso! -Chilló la rubia- Nuestro homo favorito es más fuerte que todos nosotros juntos, y está en la mejores manos que es Shinya, lo logrará, y todo saldrá bien, pero, ¿y si vuelve a casa y no tienen nada para bebés? De joda, terminamos esto y nos vamos de compras.

Mika parpadeó un par de veces ante el sermón que le estaba dando la chica. Y reflexionó lo que le dijo.

-Buen punto. -Dijo el pelirosa, terminando con una línea azul de la pared.