Vendido.

Capítulo 3. Problemas.

Al final terminaron convenciendo también a Yoichi. El plan era quedarse todo el fin  de semana con  Shinoa, quien no tuvo problemas ya que vivía prácticamente sola.

-Habían condones debajo de la cama, ¿los vieron? -Dijo Shinoa.

-¡Hasta preparada estás! -Se rió Yuu.

No había pasado nada en los siguientes días, así que catalogó lo ocurrido como una broma y continuó su vida como siempre.

-Wuaaa, tengo un mal presentimiento. -Dijo Yoichi.

-¿Qué podría pasar? Sólo perder tu virginidad y luego ser padre precoz. Ten y protégete. -Dijo Shinoa, tirándole un condón.

-¿Y cómo sabes si le quedará? -Le preguntó Yuu en tono pícaro. Y sólo lograron sonrojar a su pobre amigo.

-¿Qué acaso el paquete de condones no te dice nada? -Le preguntó Mitsuba.

Shinoa se rió inocentemente.

-Nee, Kimizuki, ¿tu hermana no te dijo nada? -Le preguntó Yuu.

-No, más bien me dijo que me buscara una novia.

-Te hace falta. -Dijo Mitsuba.

-¡Cállate!

Todos dieron una carcajada.

-¡Es aquí! -Exclamó la más baja con entusiasmo al ver por fin el lugar.

Estaban a una cuadra, pero ya se oía la música, Yuu pudo detallar el nombre de la discoteca grabado en luces neones, "Owari no Seraph" era conocido por sus peleas, por encontrar droga y múltiples crímenes. Pero aún así ellos se adentrarían ahí, en esa perdición.

Hasta algo en su interior le dio mala espina.

También detalló los guardias vestidos de negro revisando las identificaciones y chicas con faldas muy cortas. Agradeció que las chicas venían en pantalones.

-De lujo, eh. -Silbó el pelirosado.

-Pero no tenemos 18 años. -Avisó Yuu señalando el cartel en grande que decía: "PARA MAYORES DE 18 AÑOS"

-Ay, qué inocente eres, Yuu. ¿Crees que no tenemos 18 años? -Dijo Shinoa sacando falsas identificaciones de su bolso.

-¡No voy a usar eso! -Exclamó Yoichi.

-No recorrí media hora en auto para que me digas esa mierda, Yoichi. -Gruñó Kimizuki, estacionando el auto.

-Es un buen punto. -Dijo Yuu.

-¡De verdad creo que esto es una mala idea! -Volvió a repetir. En cambio todos se bajaron emocionados del auto.

Yuu miró su identificación falsa.

-¡A la carga! -Fueron directo a la entrada.

No hubo problemas al entrar más que el guardia no se tragaba la edad en Shinoa, y enojada mostró su identificación y su dedo medio para pasar de una vez por todas. Pero los demás sólo estaban partidos en risas.

-¡Jódanse! -Gruñó. Yuu siguió riéndose- ¡No pediré vodka para ti! -Yuu se puso serio de repente.

-Con eso no se juega.

-¿Por qué? Si nunca has tomado. -Yuu lo pensó.

-¡A bailar! -Dijo Mitsuba, llevándose a Yoichi.

-Y ahí se va la inocencia de nuestro Yoichi, adiós, para siempre, adiós. -Se despidió Yuu. Shinoa dio una risilla.

-Ya pedí bebidas. -Avisó Kimizuki.