El destino lo quiso, y así fue.

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Narra Vanesa.

Ya habían pasado 5 meses de la pillada mía y de Malú. Ahora los medios estaban calmados, pero la notícia alcanzó tal revuelo, que en todas las cadenas se habló de nosotras. Todos los mensajes eran buenos, todas las fans nos apoyaron. Yo sabía que lo harían. Ahora ya es tarde, pero yo confiaba en ellos.

-¿Vaaaaanesa? -Tocaron a mi puerta, me levanté del sofá y abrí corriendo, esa voz era tan reconocible.

-Ampaaaaaaro. -La abracé- no sabes cuánto te necesitaba.

-Lo sé, lo sé. Me has tenido loca por el whatsapp. Va, vístete y nos vamos a algún restaurante.

-¡Sí! Llevo semanas sin salir por todo el revuelo... -me arreglé el pelo y acompañe a Pastora hasta mi coche.- Cogemos el mío, así te quedas a dormir. Que ya hace mucho que no te quedas.

-Vale mandona. -reímos, entramos y fuimos al restaurante. Fuimos a una esquina, lejos de la ventana para estar prevenidas, y nos sentamos.

-Traerme cualquier cosa que tenga alcohol. -Respondí al camarero cuando preguntó qué queríamos beber. Pastora me pegó por debajo de la mesa pero la ignoré.- Y para comer... lo mismo que ella. -miré a Pastora. El chico asintió y se fue.

-Vane estás loca, ¿En serio piensas beber? Que conduces tú, cabrona. -me susurró Pastora.

-Shh... hace mucho que no salgo, me tengo que olvidar un poco de todo ¿Vale? No me voy a pasar. -Llegaron las bebidas y iba devorándolas hasta que ví que mi amiga me cogía la mano. Yo estaba un poco ida y me reía por todo, hasta que ví cara de preocupación en ella y me giré. Allí estaba... Malú... con Gonzalo. Venía un vestido negro apretado y unos tacones, con el pelo suelto y se le escapó una mirada hacía mí, durante toda esta situación yo seguía riendo a carcajadas por el alcohol y seguí bebiendo y bebiendo hasta que ya no podía más.

-Vanesa, vámonos... -Me miró Pastora.

-¿QUEEE? -grité y reí- no seas aguafiestas, ¡Camareeeero! ¡Otra!

-¡No! -me contradijo- No le des más, por favor. Vanesa joder, ¡Qué así no puedes conducir!

-Pastora. -Escuché a Malú detrás de mí y se me erizó la piel. Pastora se levantó y le dio dos besos, me giré y ví que Gonzalo se había ido.

-Sientate mi niña. -Le ofreció mi amiga a Malú, quién se sentó al lado mío aunque sin mirarme.

-Pastora, le he dicho a Gon que se lleve mi coche y yo conduciré el de Vane, así os llevo ¿Vale? No quiero que os pase nada, os he oído y tal y... -Me levanté sin que se dieran cuenta y me fuí a la barra con una chica que había, alta, rubía y muy guapa, también había bebido, dijimos una tontería y nos besamos.

-¡Vanesa! -gritó Pastora mientras me estiraba del brazo y me llevaba a la puerta.-Malú, métela en el coche, voy a pagar. -Malú asintió y tiró de mí.

-¿Qué haces tú? -reí- Eres una hija de puta.

-Vanesa métete en el coche. -Abrió la puerta y me empujó, pero yo la tenía cogida y cayó encima.

-Bésame -le pedí a centímetros de mi boca y cegada por el acohol.

-Vanesa no digas tonterías joder. -se sentó al lado mío -Estábamos en la parte trasera, me puso el cinturón y Pastora poco después entró.

-Malú, conduzco yo mejor, tengo un poco de miedo pero iré despacio. Quédate con Vane. -Por el camino le metía mano a Malú, la cuál gritaba como loca y me apartaba, mientras mi Amparo ya no sabía qué hacer conmigo. Llegamos y salimos del coche. Yo me fuí corriendo y me senté en la puerta, mientras escuchaba a Pastora y a Malú.

-Malú, quédate esta noche. No tienes coche y no quiero que molestes a Gon a estas horas. -le pedía Pastora.- Hazme caso. Ven, vamos a entrar. -Abrió con las llaves que llevaba en mi bolso y entramos. Pastora se fue a dormir porque en 3 horas tenía aue estar en pie, y Malú se quedó conmigo.

-Vamos Vanesa -me cogió del brazo y me llevó a la ducha.

-¿Qué haces? ¿Ya quieres verme desnuda? -reí.

-No seas subnormal. Dúchate.

-No.

-Vale. -Malú me llevó dentró de la ducha y poco después noté agua helada por todo mi cuerpo y ropa.

-Gilipollas. -reí- Si yo me mojo tú también -la estiré hacia mí y se mojó entera.

-¡Idiota! ¡Qué yo no he bebido! -se quejó y salió, mientras cogía toallas y se tapaba a ella y a mí. No sé nada más, al día siguiente...

Me desperté abrazada a Malú. ¿Malú? ¿Qué coño hacía Malú en mi casa?

-¡Malú! -La desperté- ¿Qué haces aquí? ¿Qué ha pasado?

-Joder Vane, qué susto. -me miró. Estábamos en el sofá, era tan pequeño que si no estábamos abrazadas y casi encima, una se caía. Tenía la cara de Malú tan cerca...

-Dime qué haces aquí.

-Ayer saliste a cenar con Pastora y por casualidad yo fuí al mismo restaurante -bajé la mirada a sus labios para verlos cuando hablaba- cuando llegué estabas borracha... hasta te liaste con una
... -apartó la mirada- Le dije a Pastora que yo os traía porque tú no podías conducir... aunque al final condujo Pastora, pero ella se iba en 3 horas y yo no quería dejarte sola.

-Gracias Malú...

-Te he echado de menos. -La miré.

-Yo también... ¿Cómo llevaste las fotos y los medios?

-Mi familia me llamó para felicitarme y los fans ya lo sabrás... increíbles como siempre.

-Te lo dije. -Suspiré.

-Bueno Vane... yo creo que lo mejor será que me vaya.

-Vale Malú. -Me levanté y ayudé a levantarla- ¿Pero antes no quieres desayunar? Tendrás hambre. Encima te fastidié la cena de anoche... seguro que ibas con algún nuevo amor.

-Vanesa. -me asesinó con la mirada- He estado mal todo este tiempo ¿Sabes? Por ti. Y aún sigo. Ayer fuí con Gonzalo. Porque a parte de todo, es mi mejor amigo y el único que me ha ayudado en esto.

-No te he pedido explicaciones, es más, no me las tienes que dar.

-Te las doy porque quiero. -cogió su bolso- bueno Vane, yo me voy ya.

-Que no -le quité el bolso- vas a comer algo y además, según me has contado no tienes coche. Asi que esperate que me arregle y te llevo.

Los sueños se visten de gala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora