Narra Vanesa.
-Que no -le quité el bolso a Malú- vas a comer algo y además, según me has contado no tienes coche. Así que espérate que me arregle y te llevo.
-Se me olvidaba lo cabezota que eras. -Se sentó- Gonzalo puede venir a por mí.
-¿Por qué no quieres que te lleve yo? ¿Tienes miedo? -me quité la camiseta-
-No tengo miedo. Vane ¿Qué haces?
-Cambiarme. -Me desabroché el cinturón y me bajé el pantalón. Me puse un vestido corto no muy apretado, y la miré- ¿Me ayudas a subir la cremallera de la espalda? No llego ni de coña.
-Eres una inútil. No sé qué harías sin mí -se burló y se acercó a mi espalda. Llevó sus manos a la cremallera y fue bajando despacio hasta llegar a mi trasero, donde acababa la cremallera.
-Malú no me mires el culo. -reí y me giré. La tenía tan cerca y me moría por tentarla. Pero no me quería hacer daño.
-Eres una idiota. -me dio un codazo- Va, vámonos, o llamo a Gon y ya está, que eres una tardona.
-Y tú una quejica. -le cogí la mano y la entrelacé a la mía- Vamos a la cocina, que no te vas a ir sin comer.
-Mandona. -me siguió y se sentó. Le serví un zumo y unas galletas, que sabía que eran sus preferidas. Me senté a su lado y la observé mientras lo devoraba muerta de hambre.
-Así que no tenías hambre eh -reí-no entiendo dónde lo metes.
-Conciertos, Vane, conciertos. No soy como tú que me quedo quieta.
-Eh, perdona, -me puse seria- mis canciones no son como las tuyas, y sí que me muevo.
-Que era broma idiota -se levantó y se sentó encima mía. Me rodeó el cuello con sus brazos- Te mueves muy bien. Sin pensar mal, que te conozco.
-Malú pesas. -No quería tenerla tan cerca, sabía que no iba a aguantar y ella me rechazaría y quedaría como idiota. No podía caer otra vez.
-¿Me estás llamando gorda? -Se levantó y me levantó.
-No he dicho eso.
-Mentira. -me llevó hacía el sofá y me tiró, caí de espaldas y la miré, entonces se tiró encima de mí.
-¡Malú!
-Te jodes. -cogió mis manos y hizo que le rodeara la cintura, luego ella me rodeó el cuello y nos quedamos en silencio mirándonos, hasta que lo rompí.
-Oye, ¿No tenías prisa? Vámonos anda.
-Vale. -se levantó y me ayudó, me iba a dirigir a la puerta cuando noté que Malú me daba un cachete en el culo.
-¡Malú! -me giré- Ves al coche y ponte detrás -abrí la puerta y esperé a que pasara ella primero.
-Vale. -Fue hacia a la puerta y cuando pasó por mi lado me susurró- Lo estabas deseando. -Acto seguido se metió en el coche, pero no me volvió a hacer caso porque se puso delante y en el volante.
-Malú. -Fuí a la puerta del conductor donde se encontraba, la muy capulla había cerrado las puertas- ¡Sal y déjame a mí!
-Ajá -bajó la ventanilla- Sólo... si me das un beso.
-No.
-Vale. -subió la ventanilla y arrancó el coche.
-¡Malú! ¡Vale! Pero sal. -me aparté.
-Vale. -abrió la puerta y se quedó de pie pegada a ella para que no pudiera intentar sin antes besarla.
-Te odio... -me acerqué a ella y le dí un pico.- dame las llaves.