-¿Quieres pasar conmigo la noche hoy? Y mañana estás todo el día con tu familia. Por favor -empezó a darme picos hasta que estallé de risa.
-¿Con Pastora?
-Sin ella. Sólo tú y yo.
-¿Y Pastora?
-Se queda con su amiga en casa de Pablo López. Tenían ganas de verle.
-Suena bien...
-Vamos a hacernos una foto -sacó su movil y puso la cámara delantera. Estaba abrazada a su cuello y ambas con una amplia sonrisa.
-¿Qué haces? -le pregunté cuando ví que apretaba twitter y escribía algo. No me contestó, segundos después me llegó una notificación al móvil y lo ví.
"Ella es magia aunque nunca llegue a saberlo. De sobra sabes que tú eres la primera. (Y la imagen) "
-Malú -sonreí y le cogí la mano- ¿Eres consciente de la que vas a liar?
-Iremos dando a entender lo nuestro poco a poco. ¿Te parece bien?
-¿Lo nuestro? -me acerqué a ella- ¿Estás segura?
-Sí. Pero antes... -se arrodilló y yo empecé a reírme.
-¿Qué haces, loca?
-¿Quieres ser mi novia? -preguntó en serio, y yo ni pensé para levantarla y abrazarla.
-Sabes que sí. -apoyé mis manos en su nuca y la traje hacia mí- Te quiero. -ella sonrió y yo ya no pude contener más las ganas de besarle y así lo hice, hasta que ambas nos tuvimos que separar para respirar. - Vámonos ya. -sonreí.
-Te tengo tantas ganas... -se mordió el labio y yo le pegué un codazo. Entramos al coche y fuimos hacia la casa que había alquilado. Una vez dentro, me aprisionó contra la puerta de la entrada.
-Malú... -susurré- vamos arriba, imagínate que entra Pastora o alguien.
-Vanesa... -pegó su cuerpo contra el mío- no puedo aguantar ni un segundo más. -Apoyó sus manos en mis caderas y fue bajándolas poco a poco.
-Oye... ¿Sabes qué?
-Vanesa, por dios -se separó- me cortas el rollo, en serio.
-Sólo quería decirte que te quería, Malú.
-Idiota... yo te quiero más. Ven aquí. -me cogió de la mano y subimos por las escaleras. Me cogió de la nuca y empezamos a besarnos como locas, guiadas por el deseo pero a la vez por el amor. Fuimos dando tumbos hasta que llegamos a la habitación, Malú se tumbó y yo encima de ella le quité toda la ropa hasta poder contemplar su cuerpo sin ninguna tela de por medio. Ella hizo lo mismo conmigo hasta que ambas estábamos completamente desnudas. Probé cada parte de su cuerpo, la hice mía como nunca antes lo había hecho. Y ella me hizo suya como si se le fuera la vida en ello. Y así, cegadas por la pasión y por el amor, una vez más, fuimos como dos velas que se esfumaban con el viento.
-Al día siguiente-
Me desperté por un rayo de luz que hizo que me cegara por completo. Levanté la mirada y la ví, el amor de mi vida tumbada a mi lado.
-Buenos días. -Me dio un beso en la mejilla.
-Buenos días...
-¿Qué te pasa Vane?
-Que en una hora me iré ya no te veré en unos días...
-Bueno. Mientras no te vayas con otra...
-Ya no puedo -sonreí- soy tu novia, ¿No?
-Sí. -se mordió el labio y lo colocó encima del mío, déjando así un suave beso entre mis labios.