Besarle

55 9 0
                                    

Querido anónimo:

Ya sé que no quiere besarme. Ya lo sé. Hace tiempo que he renunciado a darme con él uno de esos besos largos y hambrientos de enamorados, que se prolongan durante horas, que son ardientes, apasionados, húmedos, acaramelados y ñoños, infinitos, románticos.

Ahora lo único que hago es fantasear con que, al menos, podamos llegar a darnos un beso, sea como sea. Un beso normalito, accidental, surgido por la circunstancia. Sueño con que nos encontremos debajo del muérdago. Con ganarle una apuesta. O con que tenga que ensayar una nueva obra de su grupo de teatro aficionado en la que salga un beso y se le ocurra llamarme para repasar el guión. Me imagino a veces que quedamos a cenar como amigos y se nos va la mano con las copas y acabamos acercándonos demasiado el uno al otro como para que sea una conversación inocente, y finalmente juntamos los labios, tontos perdidos, medio riéndonos. O que tengo que fingir que soy su novia delante de alguna chica demasiado molesta en una discoteca, y entonces, oh, qué pena, debería sacrificarme y darle un beso de novia, tierno y empalagoso, que parezca que nos queremos. Yo ya me conformo con eso. Con no morirme sin haberle rozado la boca, no termino de asimiliar que vaya a perderme algo así para siempre, no quiero renunciar a ello, es demasiado duro, verle la boca mientras habla, mientras ríe, y no poder juntarla con la mía.

Así que acabo recreando todo tipo de situaciones en las que puedo besarle sin que él se oponga, ya ves. Pero lo peor (o lo mejor) de todo, es que, entre todas esas situaciones absurdas y extravagantes, el muérdago, la apuesta, el ensayo, me sigo imaginando una que es aún más absurda y extravagante que el resto; que de repente empieza a quererme como yo le quiero y decide besarme sin contenciones, sin circunstancias, entregándose todo, entregándonos los dos como yo querría.

Y eso me hace ser feliz y sufrir a la vez, pero qué remedio: me mantiene viva.

S. Harrison

Manual de desahogo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora