Todos los días son iguales, sin embargo, siento que cada uno me mata aún más por dentro. Que todo está parado, y eso duele. Que nada avanza, y esto me desvanece. Que me siento sola, aún estando acompañada. Que este lugar donde tengo que vivir, no es mi hogar.
Y aunque parezca que no me pasa nada, cada día siento en mi una profunda angustia, que me oprime el estómago y el pecho, que me produce jaqueca y ganas de llorar.
Y cada día, siento que es un poco más difícil, que mis fuerzas se desvanecen y que no hay solución, ni ganas que puedan superar esto.
La vida siguen -dicen- ,
pero no siempre es verdad.
A veces la vida no sigue.
A veces solo pasan los días.
A. Lennon.