Querido anónimo,
Hoy me quería dirigir a él, al chico que me rompió el corazón.
Antes de que caiga, bésame rápido, pero haz que dure. Para que pueda ver cuánto me dolerá cuando digas adiós. Hazlo dulcemente. Hazlo lentamente. Deja que pase el futuro, o mejor, pásalo conmigo. Pero esta noche yo podría caer muy rápido. Eres tan hipnotizante, me haces reír, me tienes sonriendo mientras duermo. Y así no puedo ver lo que se esconde detrás de esa fachada de mentiras. Y es tu amor por lo que caigo, pero por favor no me sujetes.
¿Ves este corazón? No se calmará. Como un niño corriendo cuando ve a un payaso.
Tengo miedo del daño que vas a hacerme. Mi estomago grita solo con verte. Puedo tener esperanzas, pero son falsas, porque cada "hola" termina con un "adiós". Así que ahora ves por qué tengo miedo. No puedo abrir mi corazón a cualquiera. Pero aquí voy. Esto es lo que siento. Y por primera vez en mi vida, sé que esto es real.
Y si esto es amor, por favor no me destroces aún más. Me rindo. Por favor sujétame.
Tú la amas a ella. Es probablemente lo mejor para ti, y yo solo quiero lo mejor para ti. Y si yo no soy lo mejor, no me importa. Pero cada vez que me hablas de ella es como si estuviera echando sal a mis heridas. Y me he quedado sin tiritas. Ni siquiera se por donde empezar a curarme, porque puedes vendar los daños, pero nunca puedes arreglar un corazón. Aunque se qué es lo que esta mal, cómo podría estar tan segura si nunca dices lo que sientes, lo que sientes. Debía haberte cogido de la mano tan fuerte que ni siquiera hubieras tenido la valentía de luchar. Supongo que necesito más tiempo para curarme. Puedes arreglar lo que esta roto, pero por favor, no me hagas ilusiones. Dime, ¿cómo pudiste ser tan cruel? Me he quedado sin tiritas, ni siquiera se por dónde empezar a curarme, porque puedes vendar los daños, pero nunca puedes arreglar un corazón roto.
S. Harrison
