Querido anónimo,
Ésta es, otra vez, una carta de desahogo, dirigida a ese chico que me rompió el corazón en concreto, y a cualquier chico que te lo haya roto a ti. Porque no nos lo merecemos.
Vienes, me besas, me dices que me quieres, te vas con otra, vuelves de nuevo diciendo que me echas de menos como si eso fuese verdad, te vuelves a ir con ella, me dejas llorando, me dices que la amas, que no significo nada para ti y aún así sigues volviendo. Y lo peor de todo no es que vuelvas, lo peor de todo es que todas y cada una de las veces que vienes, yo te permito quedarte y, ¿sabes por qué? Porque soy imbécil y te quiero. A mi manera, pero te quiero. Y aquí sigo, pensando en que cambiarás, que volverás a ser el mismo que el de los primeros meses pero el tiempo pasa y sigues siendo esa mierda de persona que no deja de romperme con falsas ilusiones. Y aún sabiendo que todos tus 'te quiero' son mentira y que en realidad sólo la amas a ella, no puedo (o no quiero) encontrar la forma para mantenerme alejada de ti. ¿Debería hacerlo? Me pregunto todas las noches en las que acabo llorando porque no soy nada para ti sabiendo que, tal vez, mañana volverás y con un par de palabras ya volveré a ser tuya y jugarás conmigo como te da la gana. Claro que debería, debería decirte que se ha acabado, que no puedes jugar conmigo, que no deberías romperme después de lo mucho que he llegado a dar por ti, que no deberías dejarme sola mientras lloro y no importarte una mierda lo que sienta, pero irremediablemente vienes sonriendo como si lo único que necesitaras fueras a mí, me dices que me quieres, que me has echado mucho de menos y lo mucho que llegas a necesitarme y en esos momentos siempre sobran las palabras, te abrazo, me besas y ya estoy perdida incluso antes de que te hayas marchado y, al irte, no quieras saber cómo me quedo, no quieras saber lo mucho que lloro y le pido al mundo el volver a tenerte en breves aún sabiendo que no seré la única a la que has estado besando últimamente. Y, joder, no veas como duele el tener que soportar todo esto, que vuelvas y te vayas como si yo solo fuese una estación de tren en la que estás de paso y que al llegar el próximo tren te irás pero aún así, sigo pensado que ese dolor es soportable comparado al dolor que sentiría si no volvieras pero no sé qué coño me pasa estos días que siento que tenerte y no tenerte es lo mismo, me duele igual. Me he dado cuenta estas últimas noches que no me compensa oir esas palabras bonitas que dices sin sentirlas solo para jugar conmigo y divertirte, no me sirve de nada que me beses si no significa nada para ti, no me sirve de nada que me acaricies si no notas la diferencia que hay entre mi piel y la de otras. No sé ni quién eres ni en quién me he convertido yo. Solo sé que ya no soy feliz, que no me compensa que vengas si no es para quedarte, que no me compensa estar contigo cuando ahí fuera pueden haber miles de personas que vean en mi un brillo especial, miles de personas que quieran quedarse, besarme y seguir besándome hasta desgastarme, hasta el fin de sus días y solo espero que cuando esa persona especial aparezca, te des cuenta de lo mucho que te has jodido al perderme. Que sí, que puede que sea duro para mi dejarte, puede que sea de las cosas más difíciles que vaya a tener que hacer pero tengo que mirar por mí y aprender a romper con la gente porque si te vas es porque no eres para mí y porque el mundo tiene algo mucho mejor que traerme, aunque no lo crea, aunque solo piense que eres la persona que quiero para el resto de mi vida. No me lo merezco, no me merezco que me quieras cuando te venga en gana y que ni se acuerdes de mi cuando estás con ella. Quiero a alguien que me busque porque me necesita, que se quede porque quiere y que me quiera porque le sale solo, porque le nace el mirarme de esa forma en que me miraría un ángel que me cuida desde el cielo, que me acaricie como si fuese lo más preciado que tiene y que no quiere que se rompa, quiero a alguien que me mire como nunca más mirará a nadie y no alguien como tu, que ni me ves porque por ahí a tu alrededor hay miles de chicas más. Y puede que te dé igual perderme, supongo que ni te dolerá y que tampoco significará nada pero solo estoy segura de una única cosa; el que saldrá perdiendo al no tenerme eres tú y no yo porque yo puedo volver a querer a quien me de la gana con la misma intensidad que te quise a ti pero pongo la mano en el fuego sabiendo que no me quemaría a que nadie podrá llegar a quererte de la misma manera que yo te quise y ya no te quiero.
¿Por qué debería estar triste? Yo he perdido a alguien a quien no le importaba. Pero tú has perdido a alguien que te quería.
S. Harrison
