Y en este momento, es en el que de verdad te das cuenta de lo sola que estás. Las personas que quieres se van. Las maletas están a la puerta, y tú simplemente ves como tu vida se desmorona sin que puedas hacer nada. Las personas que creías tus amigos se han olvidado de ti, ni la familia te hace caso. Recuerdas esos momentos en los que no te sentías así y piensas "Pero si siempre ha sido así" sólo que no te habías dado cuenta.
Te apetece llorar, pero no puedes, se te han acabado las lágrimas.
Te apetece reír, pero ya ni siquiera recuerdas tu última carcajada.
No tienes a nadie.
Todos te decepcionan.
Vas por la calle y te sientes peor todavía. Todos siendo felices con sus amigos. Y tú sola.
Puede que hayas conocido a alguien especial, alguien a quien ya no le importas. Alguien que ha encontrado a otras personas.
Habíais compartido una bebida llamada soledad, pero es mejor que beber solo.
Tú solo cierras los ojos y esperas que todo mejore.
Y sigues esperando.
Sola.
S. Harrison
