|Justin|
Vago por las calles sin rumbo alguno, ya no tengo esperanzas, no quiero si quiera pensar en lo que va ha pasar de ahora en adelante.
Sé que no es para nada acertado haber salido del instituto sin avisar, pero necesito despejarme, estar solo por y para siempre.
Siento que todos me observan a mi alrededor. Mi aspecto no debe ser en estos momentos nada agradable para la humanidad. Llevo tres días llorando sin poder controlar mis lágrimas y emociones. Tres días sin salir de la habitación.
Estoy eternamente seguro de la sorpresa que van a llevarse Chaz y Ryan cuando no me vean en la habitación al volver de clases. Sé que se van a preocupar, pero no pude pensar en ello cuando decidí largarme hace casi una hora.
Sin saber como ni por qué, llego al segundo lugar más hermoso a mi parecer. Puedo sentir las olas del mar romper entre las rocas, mientras la brisa que mueve la arena cubre mi cuerpo herizándolo al completo.
Camino lentamente hacia la orilla, hace un poco de frío pero puedo soportarlo. En días como estos solo puedo pensar en una cosa... ¿Qué pasaría si dejo a mi cuerpo vagar más allá de la orilla y las olas?
Me dejo caer sobre la arena un poco antes de llegar a la orilla, no necesito mojarme y coger una pulmonía en estos momentos, demasiado tengo con el tumor.
El silencio consume el lugar, aunque no es un silencio en su totalidad. El cantar de las gaviotas y las olas del mar me tranquiliza, me da paz.
—¿Estás bien?
Algo se mueve a mi alrededor y un pequeño golpe apenas audible se siente a mi izquierda. Miro sorprendido a la causante de aquellas simples y repetitivas palabras.
—¿Cómo...? —No logro formular palabras, las lágrimas me ahogan el alma.
—Te he visto salir del instituto, creí que no estabas bien y te seguí. Por cierto, buen sitio para escapar.
Sonrío, por primera vez en tres días alguien consigue sacarme una sonrisa. Y no lo entiendo, porque ni si quiera sus palabras son para reír. Creo que su presencia me agrada, me siento bien con ella aquí.
—¿Puedo pedirte un favor? —Mis sollozos entrecortan las palabras, pero se me puede entender perfectamente.
—¡Ajá!
—No preguntes, no opines, no me ignores, solamente quedate y no me dejes solo.
Cierro los ojos e intento esconder mi rostro llorón entre las piernas. Sus brazos rodean todo lo posible mi cuerpo y su cabeza descansa sobre mi hombro.
—Puedes confiar en mí Justin, quiero estar aquí pase lo que pase.
Sus palabras parecen sinceras, me siento protegido entre sus brazos, me encantaría estar así toda la vida.
—Hay algo que no está bien en mi interior Devonne —Suspiro, intentando retener los sollozos —No puedo hacer nada para detenerlo y lo peor de todo es que no me siento preparado para aceptarlo.
—¡Shh! Juntos podemos superarlo. No solo me tienes a mí, tus amigos siempre están ahí cuando los necesitas.
—¿Por qué me ayudas? —Levanto la cabeza haciendo que ella también lo haga —Quiero decir... —Me pierdo en su mirada —No he sido demasiado amable contigo, he intentado hacerte la vida imposible desde que llegaste al instituto, y aquí estás...
Sus hombros se encogen, mi mirada baja hacia sus labios, capturados dulcemente entre sus dientes —Lo siento así —Susurra —Yo solo...
Mis ojos se cierran ante la dulce y tierna voz que sale de sus labios. Siento su frente junto a la mía, nuestras narices se rozan suavemente y cuando menos puedo esperarlo sus labios rozan los míos.
Tierno, dulce, melancólico... Millones de mariposas vuelan por mis entrañas, un sentimiento eterno y hermoso se insta en la boca de mi estómago, y cuando creí que ya no podía llorar más una pequeña lágrima escapa de entre mis ojos, resbalando lentamente por mi mejilla.
Mi respiración se intensifica, es un beso pausado, distinto, sabroso, podría jurar que el mejor en toda mi existencia. Un beso que se vuelve más hermoso con el rozar de su fina mano en mi mejilla.
—Debería llamar a Ryan —Susurro tras el vacío que dejan sus labios al separarse de los míos —He salido sin avisar y estoy seguro de que tanto él como Chaz deben estar preocupados.
Asiente, pero no dice nada. ¿Se habrá arrepentido de lo que para mí ha sido el mejor beso de la historia?
—¿Puedes hacerlo tú? No he traído el móvil, y sinceramente tampoco tengo ganas de escuchar sus reclamos.
—Está bien Drew, pero me debes una grande —Sonrío al sentir el sarcasmo en sus palabras, sigo sin entender por qué este sentimiento me consume cuando estoy a su alrededor. Me quedo en silencio mientras ella hace la llamada —Sí, estoy bien, no te preocupes. ¿Puedes hacerme un favor Brenda? —¿Brenda? ¿Ha llamado a Brenda? —¿Sería mucho pedir que encuentres a Ryan y me lo pases? —Claro, ella no tiene el teléfono de mis amigos —Sí, es urgente, por favor —Analizo cada palabra que dice, observando sus movimientos al mismo tiempo —Gracias, prometo responder después a todas tus preguntas —Me siento nervioso, esta espera se me hace eterna —Hola Ryan, llamaba para decir que Justin está conmigo —Su mirada conecta con la mía, y sus caricias en mi espalda junto a su sonrisa logran tranquilizar un poco mis nervios —Parece ser que quería estar solo y se fue del instituto, le he seguido y ahora estamos juntos —Y en el fondo me alegra, no sé que habría hecho de haberme encontrado solo —Para el carro Ryan, él está bien, está conmigo, y vamos a tardar un tiempo en regresar —Parece que Ryan la ha sacado de sus casillas. Cuelga el teléfono y suspira—. ¿Damos un paseo por la orilla?
![](https://img.wattpad.com/cover/42275151-288-k24287.jpg)
ESTÁS LEYENDO
1. En el Corazón no se Manda (TERMINADA)
Fanfiction"No hay obstáculos cuando el amor es fuerte" 🌺 Portada realizada por @lady_noche 🌺 Booktrailer realizado por mí @sandritadlbiebs