1. En el Corazón no se Manda (TERMINADA)

Capítulo 23

|Devonne|
Así como me siento, entre sus brazos, puedo sentir el apoyo y la tranquilidad. Ya no importa el lugar ni lo hermoso que pueda llegar a ser, lo único importante es el apoyo y la felicidad. Cuando estoy con Justin el pasado se olvida automáticamente.

—Mi padre nos abandonó cuando yo apenas tenía cuatro años —Comienzo, entrelazando nuestras manos en un gesto de nerviosismo —Durante mucho tiempo pasamos demasiadas necesidades, pero a él no le importó. Mamá estaba embarazada y en una noche terriblemente oscura y fría perdió a su bebé. No me extraña—, la sonrisa que sale de mis labios muestra un toque de amargura y tristeza —ella trabajó día tras día y noche tras noche para que no nos quitaran la casa y al menos tener un plato de comida caliente en la mesa para mí. Ese hombre desapareció de un día para el otro y nos dejó demasiadas deudas que le hicieron pagar a ella. La vi sufrir y llorar por alguien que hoy en día no merece la pena, pero gracias a Dios, años después apareció Nick y quiso apiadarse de nosotras.

—Nick es... Tu papá ¿verdad? —Asiento lentamente mientras pienso en cómo explicar la segunda parte de la historia. Una segunda parte amarga y dolorosa. Una segunda parte que creí haber olvidado y que ahora estoy cien por ciento segura que voy a ser incapaz de olvidar. Una segunda parte que me desgarra el alma, que me hace sentir sucia y querer desaparecer — ¿Es eso lo que te hace despertar gritando por las noches?

—Tenía... —Suspiro tras limpiar una pequeña lágrima que cae por mi mejilla. Tengo que hacerlo aún sabiendo que es posible que tras decirlo Justin pueda llegar a odiarme o despreciarme, pero algo dentro de mí pide a gritos que confíe en él —Tenía catorce años cuando todo sucedió. Estaba preocupada porque llegaba tarde a casa y mamá se iba a preocupar. Decidí atajar por el parque solitario a esas horas de la noche porque era más rápido, aunque no más seguro —Que difícil es soltarlo sin la necesidad de dar un rodeo —Y todo pasó demasiado rápido —Sollozo.

— ¿Qué fue lo qué pasó Devonne? —Siento la impaciencia en Justin y sus brazos se aprietan a mi alrededor, es como si quisiera protegerme, o al menos eso siento.

—Hasta ahora no he podido describirlo en palabras, sólo recuerdo los faros del coche cegar mi vista, un fuerte golpe en la cabeza y despertar no sé cuánto tiempo después en un lugar frío y oscuro.

—Te... ¿Secuestraron? —Noto un cierto toque de confusión en su voz, pero decido ignorarlo y seguir con mi relato.

—Por fin después de tanto tiempo encontré a la persona por la que llevaba años esperando—, Vuelvo a sollozar mientras limpio cada resto de lágrimas que no dejan de caer por mis mejillas —pero eso solo me hizo ver la basura en la que se había convertido. Juro que jamás me he sentido tan decepcionada como lo estuve en ese preciso momento.

— ¿Qué fue lo que hizo Devonne? —Preocupación, sus brazos se aprietan cada vez más a mí alrededor, con más firmeza y protección.

—Pidió perdón por algo que aún no había hecho pero que estaba a punto de suceder. Debía dinero a una persona muy poderosa y... —El silencio inunda nuestro alrededor, quiero soltarlo de una vez, pero las palabras no quieren salir de mi interior —Juro por Dios que nunca quise algo así. Juro que pedí ayuda, luché y me retorcí intentando escapar. Pedí clemencia, solo quería regresar a casa y cenar con mi madre en una noche muy especial, como solíamos hacer cada año por esas fechas.

Su rostro se entierra en el hueco libre que dejan mis cabellos sobre mi cuello, y es ahí cuando me doy cuenta de las pocas lágrimas que caen de sus ojos mojando la piel desnuda de mi cuello. No puedo resistirlo más, necesito dejarlo escapar, necesito llorar todo lo que no pude en su momento, aunque ello provoque mi infelicidad.

|Justin|
Duele demasiado saber como personas sin escrúpulos son capaces de destruir la vida de una chica adolescente e indefensa. No logro comprender como una persona humana es capaz de tal desfachatez, no entra en mi cabeza. Y duele más aún ver como el pasar de los años no logra borrar ese pasado sucio y destruido.
Quisiera poder retroceder el tiempo, para así evitar tanto sufrimiento en la vida de Devonne, ser su armadura y protector. Me encantaría tener frente a mí a tales personas para destruirles la existencia. Golpear una y otra vez sus rostros hasta dejarles sin aliento...