Cuarta leyenda: La verdad de un mundo muerto

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Noche del vigésimo tercer día...

La enorme puerta que conducía a la sala de experimentos se abrió lentamente debido al falló que hubo en su mecanismo de cierre. La puerta conducía a unas largas escaleras que bajaban hasta perderse en la oscuridad. Jack, Tara y Jerry respiraron profundamente antes de bajar por esas temibles escaleras. Los tres sabían que si Gary estaba allí adentro, nada bueno le esperaba.

Los nervios se les incrementaban mientras ponían un pie en cada peldaño. A medida que iban bajando, lo realmente extraño comenzó a hacerse notar;

Night Valley era un pueblo perdido en la época antigua de las colonias. Sus casas, sus calles de piedra, sus plazas, su gente y sus costumbres eran pertenecientes a dicha época. Pero, lo que descubrieron los chicos era algo que ponía en duda que si realmente Night Valley era un pueblo perdido en los tiempos antiguos.

La escalera los condujo a un pasillo, muy largo. Cuando pusieron un pie en ese lugar, las luces se encendieron de forma automática permitiendo ver bien el pasillo. Era un sitio totalmente blanco, el techo y las paredes resplandecían ante la luz blanca que emanaban los bombillos largos colocados uno detrás de otro en el techo. El suelo estaba tan pulido que podían ver sus reflejos en él. Los tres chicos, casi pegados, caminaron lentamente por el lugar. Para Jack, aquel sitio le parecía muy familiar. Le recordaba a los búnkeres subterráneos que vio en un documental de televisión. Pero ¿Cómo era posible que existiera un lugar así en un mundo perteneciente a la época antigua?

Se podía escuchar el eco producido por sus pasos, y por mucho que lo evitaran, no podían caminar sin hacer tanto ruido. Entonces, la pared que estaba casi al lado de ellos se abrió de abajo hacia arriba, y mientras se habría, una enorme cantidad de humo comenzó a salir desde adentro, seguido de una extraña figura con forma de hombre. Aquella figura era totalmente plateada, tenía un cinturón negro puesto en la cintura, y en la parte derecha de su pecho tenia estampado un símbolo. Pero lo que más llamaba las la atención era que tenia puesta una máscara con dos cristales redondos como ojos y dos cilindros bastante redondeados puestos en donde debería estar su boca, y además, la figura hacia sonidos extraños al respirar. Tara y Jerry no entendían lo que era esa cosa, pero Jack, sabía muy bien lo que era. Aquella cosa era un hombre vestido con un traje anti radiación.

Por suerte, el hombre no los vio, siguió andando por el pasillo como si nada. La puerta por donde salió se había quedado abierta. Los tres chicos aprovecharon la oportunidad para entrar. La sala era enorme y oscura, con un techo muy alto y las paredes pintadas de negro.

--¿Qué es este lugar?—preguntó Tara

--No lo sé, estoy igual de extrañado que tu—respondió Jerry—con que esto era lo que ocultaba la logia, siempre pensé que debía ser algún portal mágico o un cristal antiguo, pero esto...es...más de lo que podía imaginar—

--Oigan ¿qué es eso?—

Tara señaló a algo que parecía una especie de cilindro gigante hecho de cristal, por dentro estaba lleno de un liquido verde que producía muchas burbujas. Ese gran cilindro llamaba la atención porque era el único objeto que podía verse dentro la oscura sala. Los chicos, se guiaron por la luz que producía aquella cosa para poder desplazarse dentro del cuarto. A medida que se acercaban podían observar algo extraño que estaba dentro de ese cilindro. Había una persona adentro, esa persona yacía flotando dentro del líquido verde. En su cara llevaba puesta una máscara de oxígeno que se conectaba a un cable colocado en el techo. Lo que perturbaba mas era que aquella persona tenia pegados muchos conectores en todos los lados de su cuerpo, y de vez en cuando pegaba unos gritos de sufrimiento.

Night ValleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora