Night Valley

Las memorias de Chase: Capitulo 3

Dromers

El anciano y un poco sordo hechicero ermitaño se encontraba sentado con la cabeza recostada encima del escritorio. A su alrededor habían pilas de libros y pergaminos de índole mágico, algunos incluso yacían en el suelo desparramando grandes cantidades de hojas sueltas, dejando un completo desastre en su área de trabajo.

El hechicero provenía de una raza casi extinta de hombres árbol, las figuras de estos hombres básicamente constaba de un tronco levantado de manera vertical con brazos y piernas hechos de largas y resistentes ramas. Sus bocas así como sus ojos eran oscuros, y en la cabeza tenían hojas verdes en lugar de cabello. Esta raza provenía del centro del bosque, en donde habitaba el árbol más grande y antiguo de aquel mundo, le decían "El árbol de la vida". Cuenta la leyenda, que fue por ese árbol que nacieron todos los demás del bosque, así como también hombres con el aspecto de este. Aquella raza era muy pacifica, pero a medida que el bosque se fue llenando de criaturas peligrosas, producto de las constantes transformaciones de humanos que fueron juzgados y traídos a ese mundo sufriendo la pena máxima, los hombres arboles fueron desapareciendo con el paso de los siglos, y el hechicero era de los últimos en su generación.

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El cansado hombre dormía incómodamente, roncando como un motor viejo, debido a que no durmió toda la noche por estar investigando sobre aquel misterioso y prohibido hechizo llamado "El viajar de la memoria". Sus sospechas hacia Chase eran cada vez más grandes, y su preocupación e intriga todavía más.

Chase volvió a la cueva con la cara decaída, le costaba mucho olvidar aquella vergonzosa escena que vivió en el campo de entrenamiento. Cuando llegó a la sala en donde se hallaba el hechicero, vio que este dormía alrededor de muchos libros tirados por todas partes. Se acercó lentamente y le dio varias palmaditas en la espalda para intentar despertarlo. El hombre se despertó de golpe mirando a todas partes con sumo temor, Chase trató de calmarlo diciendo que tan solo era él. El hechicero se levantó de la silla estirando sus largas ramas y dijo:

--¿Chase que haces aquí a estas horas de la noche?—preguntó desorientado:

--¿Noche? Pero si son las once de la mañana—

--¿Qué? Oh vaya, debí haberme dormido de mas—

--¿Qué es todo este desastre? No me diga que fue por intentar resolver el misterio del conejo en el sombrero—

--No no, eso ya quedó en el pasado—respondió bostezando—oye Chase perdón si te pregunto pero ¿has tenido otra vez ese sueño, o alguna otra pesadilla parecida?—

--Ehh no, pesadilla fue lo que viví cuando venía para acá, ese tal Martin como se llame invitó a Lia al festival, y yo terminé quedando en ridículo frente a ella—

--Chase estoy hablando algo serio, apartemos estos temas amorosos para después. Escucha, creo que ya descifré aquel extraño sueño que tuviste—

--¿Enserio? Pero me dijo que fue por causa de comer algo en mal estado—

--Olvida lo que dije. ¿Alguna vez has escuchado hablar sobre una magia prohibida llamada el viajar de la memoria?—

--No, en el instituto nos prohíben saber sobre esa clase de magias—

--Entiendo, eso solo comprueba más mis sospechas—

--No lo comprendo hechicero—

--Investigué tres libros que hablan acerca de sueños proféticos, en todos dice que durante el sueño la persona solo observa escenas que no tienen ningún sentido aparente. Y también dice que generalmente en este tipo de sueños el individuo solo observa los sucesos sin tener que sufrir o recibir algún ataque. Ninguno habla sobre arrastrarse en el suelo de manera moribunda mientras miras un papel encantado pronunciando unas palabras al cielo—