Night Valley

Capitulo final: El lazo que nos une (parte 1)

El Juzgador se hallaba sentado en la mesa de su escritorio tomándose una taza de té, esperando a que se cumplieran todas las fases de su plan. Se sentía muy satisfecho por saber que todo estaba saliendo según lo ideado, sin embargo había una cosa que lo inquietaba, era como si algo no se hubiera cumplido. Todas las personas que debían morir murieron, pero, sentía que faltaba alguien.

La campanilla de la puerta se escuchó detrás de él, por un momento pensó que se trataba del relojero, pero el relojero nunca tocaba la puerta, aparecía sin previo aviso. Utilizó su forzada voz ronca y monstruosa para decir:

--Entre—

La enorme puerta se abrió de par en par, y de ella entró un hombre de edad mayor sentado en una silla de ruedas

--¡Tuollaf!—dijo sorprendido

--¿Qué, no te esperabas que viniera?—

--La verdad no—respondió

--Es curiosos pero... recuerdo que me dijiste una vez que podía venir aquí cuando quisiera. Aunque claro, en esos tiempos eras distinto, no eras el ser cruel, mentiroso y cobarde que eres ahora—

--Deberías estar muerto Tuollaf, Jack debió haberte asesinado—

--Y lo hizo—

--¿Pero cómo es que estas aquí?—

--Lo que estás viendo, querido "amigo", es una proyección espiritual de mí. Un humano no podría verme, pero ya que tu eres un espíritu al igual que yo; si me puedes observar—

--¿Qué quieres de mi, acaso piensas vengarte?—

--No podría aunque quisiera, como ya dije, solo soy una proyección—

Tuollaf observó detenidamente toda la casa y las cosas del Juzgador

--¿En que nos hemos convertido? Planeábamos crear el mundo perfecto tu y yo, pero ahora me doy cuenta de que eso no es más que una ideología, las cosas nunca salen como uno espera. Los dos quisimos crear este mundo porque ambos fuimos víctimas de la maldad en los nuestros, eso era lo único que teníamos en común, queríamos volvernos dioses. Pero las cosas son distintas ahora, este mundo está destinado a morir, ya sea por una cosa o la otra...ese es nuestro castigo—

--Nunca pensé en convertirme en lo que soy ahora—dijo el Juzgador—el poder lo transforma a uno sin darse cuenta, creo que todos estos años viví sin darme cuenta que te necesitaba, tu pensabas en las cosas que yo pasaba por alto, y... después de que te fuiste, empecé a cometer muchísimos errores. Sin embargo nunca estaría dispuesto a conferirte mi poder—

--Me alegra escuchar todo eso de ti. Esta será la última vez que me veras, así que dime una cosa, ¿Qué pretendes lograr con Jack?—

--Jack destruirá a la bestia, pero su propio poder lo terminará destruyendo también. Solo es cuestión de esperar y ver qué ocurre—

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El portal que Jack creó con el poder del talismán lo llevó a un mundo parecido al cielo. Todo estaba cubierto con una muy extensa y gruesa manta de nube, el celaje mostraba cúmulos tenues y algodonosos, las nubes cambiaban en distintas formas y tamaños impresionantes que se iban moviendo conforme el viento soplaba, y el azul del cielo terminaba de embellecer aquel paisaje celestial. Jack pudo sentir lo suave y cómoda que era aquella manta, tan blanda, tan fresca, por un segundo pensó en recostarse encima de esa blanca y grumosa manta. Pero esos segundos de tranquilidad se fueron como una rama arrastrada por el río.