Quinta leyenda: Ella

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Un inesperado temblor comenzó a crearse dentro del laboratorio, específicamente en la cabina donde se hallaba encerrado Jack. Tuollaf desesperado por descubrir el motivo del temblor se acercó al cubículo de viaje en donde yacía el chico, solo para ver algo que lo aterrorizó; Jack espontáneamente comenzó a arder en llamas, el líquido verde que lo inundaba empezó a burbujear debido al calor. Los cables que estaban conectados en su cuerpo se derritieron al igual que la máscara de oxigeno, y lo peor, el cristal del cubículo se comenzó a quebrar. Hasta que finalmente estalló.

El cubículo se destruyó completamente; tanto los cristales como el líquido verde volaron por los aires. La onda expansiva hizo que Tuollaf volara de la silla de ruedas. El viejo se hallaba en el suelo con los brazos reteniendo su peso, volvió a levantar la mirada hacia el chico, solo para ver un cambio drástico en su aspecto; La cabeza de Jack fue remplazada por una calabaza llameante con una mirada aterradora, sus manos se convirtieron en garras alargadas y filosas. Este se terminó de arrancar los cables que aun tenia pegados, y destrozó los pocos cristales que quedaban antes de salir dando un salto hacia el suelo.

--¿Q-que eres?—preguntó Tuollaf asustado

--Soy la destrucción misma...soy el ser, que regirá este mundo y muchos más—

--Ahora lo entiendo, la razón por la que el Juzgador te encomendó una misión; no eres un chico, eres un monstruo...mi maquina solo fue el detonante para tu transformación final—

--¿Vas a matarme?—preguntó Toullaf

--Así es, pero primero voy a extraer esa inteligencia que tanto alardeas—

--Antes de que me mates contéstame algo ¿Qué fue lo que viste en ese mundo?—

Jack agarró a Tuollaf por el cuello y lo levantó

--He visto algo más de lo que te puedes imaginar—

El chico abrió su deforme boca y de esta salió un pequeño espíritu azulado con muchos dientes, este también abrió su boca y comenzó a extraerle el alma a Toullaf. El viejo comenzó a perder fuerzas y peso, los huesos se le remarcaban en la cara y el cuerpo, sus ojos se volvieron blancos y comenzó a perder cabello. Lo único que quedo de Tuollaf, el creador de Night Valley y de la logia, fueron cenizas.

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En la Isla de los condenados...

--¡Se nos está acabando el tiempo! ¡Dijiste que funcionaria!—dijo El Juzgador caminando de un lado para otro

--Tu tranquilízate, todo está saliendo de perlas—respondió el relojero mientras se bebía una taza de té

--¡Nunca debí haberte escuchado, tuve que actuar yo mismo desde el principio!—

--¿Qué te sucede Juzgador? ¿Tienes miedo?—

--No le temo a nada—

--¡Entonces demuéstralo! Busca a "Ella" y hazle frente—

--Sabes muy bien que nadie es capaz de enfrentarla—

Mientras hablaban, se escuchó un portal abriéndose por el cementerio

--Míralo, ya está aquí—dijo el relojero

En ese instante la pared de la casa fue destrozada, dejando un enorme agujero que llegaba al techo. Ante ellos se encontraba Jack, quien vestía un atuendo completamente negro y llevaba su flamante hoz en su brazo derecho (sin mencionar su cabeza de calabaza en llamas).

Night ValleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora