Las memorias de chase: Capitulo 4

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El ultimo día


Chase nunca se imaginó encontrarse con aquel dromer tan fácilmente, eso era como buscar una aguja en un pajar, era como si ambos estuvieran destinados a hallarse para el beneficio o infortunio de Chase. Jamás en su vida se había sentido tan nervioso. El hechicero le advirtió que no debía vérselas con él, y aunque el sujeto no parecía peligroso, aquella mirada del rostro pálido e inexpresivo del dromer le producía malos presentimientos:

--¿Te encuentras bien?—preguntó Darius sacándolo de sus pensamientos:

--Eh...si si. ¿Un dromer? Pero ¿Qué haces aquí entre nosotros?—

--Estoy en una misión especial, se supone que no debería decírselo a nadie, pero tú pareces ser alguien confiable—

--¿Qué clase de misión?—

--Busco a alguien, todavía no sé a quién, pero sospecho que se encuentra entre los magos del torneo—

--Bueno pues...que tengas suerte con esa misión especial, yo me retiro—

--¡Espera!—gritó Darius—no tengo donde quedarme hasta mañana, me dijeron que podía hospedarme en la posada extranjera, pero no sé dónde hallarla, ¿podrías ayudarme?—

--Es queee, alguien me dijo que debía evitar hablar con extraños—

--Pero ya sabes mi nombre, por lo tanto ya no soy un extraño para ti. Solo te pido que me lleves a la posada extranjera, eso es todo—

Darius hablaba de manera muy razonable, tan solo quería que lo llevara a la posada extranjera y después de ahí no volvería a tratar con él. Además no buscaba a Chase, dijo que quería encontrar a un mago participante del torneo, y con eso era obvio decir que su misión no era vérselas con Chase. Al pensar en eso, aceptó llevarlo a la posada extranjera, el lugar donde vivía:

--De acuerdo, te llevare—

El viaje fue un poco incómodo, ambos se mantenían en silencio mientras caminaban a una distancia cercana. Chase intentó romper el hielo preguntándole acerca de su misión:

--Y entonceees, ¿Cómo pretendes encontrar a ese mago si ni siquiera sabes quién es?—

--Oh será fácil, debe ser el mago más fuerte, el que triunfe en el torneo—

--Bueno en ese caso hay varios que son favoritos para ganar, aunque no sé si te vayan a simpatizar—

--No se trata de que me agraden o no, se trata de que cumplan con todos los requisitos, ¿Y qué me dices de ti, eres mago?—

--En realidad soy algo así como un repelente de magia, no me gusta hablar mucho de mí. Pero dime algo Darius, si estás buscando a un poderoso mago, ¿Por qué no vas con el peregrino?—

--¿Te refieres al humano que sobrevivió al bosque de los lamentos?—

--Sip ese mismo—

--Fue un espíritu Dromer el que lo dotó con poderes mágicos. Sin embargo sus acciones no fueron dignas para convertirse en el elegido, no fue digno de llevar el nombre Neverine—

--¿Neve-qué?—

--Te estoy hablando demasiado, hay cosas que no puedo decir—

--Entiendo, sin embargo fue interesante, jamás supe eso del peregrino, y dudo que alguien más lo sepa—

Al llegar a la posada, Darius se presentó con la señora tejón para que le alquilara uno de los cuartos del piso superior. El proceso de hospedaje tan solo constaba en escribir tu nombre en un papel y pagar una pequeña cuota de 50 centavos por el cuarto más otros 30 por las tres comidas del día. A todos les pareció extraño ver a otro humano entre ellos, claro, nadie sabía que en realidad era un dromer materializado con la forma de un humano.

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