Night Valley

Las memorias de Chase: Capitulo 1

El Peregrino:

Las profundidades del bosque de los lamentos jamás fueron exploradas por habitantes humanos, debido a las feroces bestias y la oscuridad que rodeaba gran parte de los escasos senderos. Además era extremadamente fácil desorientarse, pues los grandes y frondosos árboles no paraban de confundir el panorama. Fueron esas las razones por las que el bosque se mantuvo como enigma durante muchas generaciones. Pero en los últimos días, gran parte de los pobladores de Night Valley comenzaron a mostrar interés en este, por causa de un visitante muy especial.

Durmiendo encima de un enorme y redondo nido de aves, ubicado en lo alto de un colosal roble, se hallaba el temible "halcón gigante", este animal medía unos 3 metros de alto, y cuanto extendía las alas llegaba a medir 6 metros de ancho, sus garras, tan filosas como una navaja, eran capaces de desgarrar hasta el más duro metal, y su vista podía divisar su presa a unos 30 kilómetros de distancia. Su dieta consistía en venados, alces, y en algunas ocasiones, humanos. Sin dudas, un animal que nadie querría molestar, nadie excepto un joven quien sigilosamente trepaba el árbol para intentar llegar al nido del halcón, con el fin de robar sus huevos.

Chase no era experto trepando árboles. Sus manos estaban llenas de astillas y las ramas le deshilachaban parte de la chaqueta negra, pero trataba de escalar lo mejor posible por el inmenso roble:

--Vamos Chase, más rápido—dijo la voz de un amigo quien le hablaba mediante una pequeña bolita luminosa que llevaba puesta en el oído:

--No me presiones, esto es más complicado de lo que pensé—

--Deberías usar el libro de hechizos—

--Jake ya te lo dije, quiero demostrar que puedo lograr esta tarea sin usar ese maldito libro—

--Solo te estoy dando una sugerencia, a fin de cuentas, tendrás que usarlo de todas maneras—

--Lo haré cuando haya recogido los huevos—

El amigo de Chase se refería a un libro de hechizos que el chico llevaba guardado dentro de la chaqueta. Cuando llegó por fin al objetivo, se trepó por las ramas inferiores del nido, y con un cuchillo empezó a rasgarlo por debajo. Esto le llevó un pequeño rato, ya que las ramas estaban tan entrelazadas que era difícil cortarlas. Por suerte, el halcón seguía durmiendo como si no pasara nada. El primer huevo comenzó a salir lentamente por la fisura, Chase se sacó la mochila de su espalda, y abriendo el cierre principal la colocó debajo del huevo, este cayó dentro de la mochila y enseguida el otro huevo también bajó:

--Bien, ya los tengo—

--Excelente, ahora baja tu trasero del árbol antes de que mamá halcón despierte—

Rápidamente se volvió a poner la mochila en la espalda y comenzó a descender con sumo cuidado

--Esta misión ha sido muy fácil, ya puedo ver ese 10 en el examen—

--Aun no te confíes Chase, esto no se acaba hasta que toques suelo—

--Dudo que algo vaya a pasar de aquí hasta abajo—

De pronto, por no estar pendiente, el zapato de Chase se atoró dentro de un hoyo:

--¡Oh vaya! Solo esto me faltaba—

Tiró con mucha fuerza para sacar el pie de aquel agujero, pero algo lo apretaba por dentro. Ante aquello, usó el cuchillo para desprender partes de tronco que rodeaban el hoyo. Finalmente pudo liberarse con dificultad. Entonces siguió bajando a paso lento ya no muy lejos del suelo, cuando de repente escuchó la vocecita enojada de un animal proveniente de aquel agujero: