No sabía que hora, todo estaba oscuro y solo la luz de las calle iluminaba la habitación, en realidad el living. Me senté sobre el sofa y estiré mis musculos para después caminar hacia el dormitorio de los chicos.
Toqué con mis nudillos suavemente la puerta de madera blanca, se escuchaban unos video-juegos así que asumí que todavía estaban despiertos y abrí el cerrojo para encontrarme del otro lado a un Jack J durmiendo y un Jack G jugando a ¿Mario Bros? ese juego era antiguo aunque siempre estará a la moda.
-¿Dónde dormiré?-Refregué mi rostro con las palmas de mis manos arruinando mi "perfecto" maquillaje el cual consistía en rimmel corrido; hasta parecía la muñeca de la película "El cadaver de la novia".
-Puedo ir al otro cuarto y dormirás con Johnson ¿Si?.
-Lo que más te apetezca, G-Apagó la consola y despertó a J para que el bebe se mueva, lo ayudé a abrir las sábanas para despues adentrarme bajo estas y sentir el suave colchon de plumas.
Jack G besó mi frente y se fue al otro dormitorio, no se puede quejar, el tendrá un tv mas grande que este y un baño al lado de su cama.
Bueno, mi expectativa era recibir un mensaje de Sam antes de dormir, disculpándose sobre el engaño y que yo rechazara sus arrepentimientos para despues ver como se arrastra a mis pies. Pero no, la vida no es como uno lo espera y nunca hay que esperar nada de nadie, menos de un chico que tiene 20 años y piensa con la cabeza de un nene de 5 años, el no maduró, no aún.
Dicen que los hombres van y vienen como los trenes pero para mi, nadie podria llevarme en el camino en el que Sammy me lleva, un camino de amor, tristeza, miedos, felicidad y más cosas. Y por más que yo trate de consolarme a mi misma Samuel, De seguro debe estar revolcándose con esa perra, no podemos mentir, ya eres una perra cuando comiezas a meterte en una relación agena.
Desbloquee mi iPhone 6 y entré a snapchat, me saqué una foto y coloqué la hora en la pantalla, seguro Samuel sería el primero en verlo ¿Él quería jugar? Pues juguemos a mi manera.