CAPITULO 1: EL PRIMER DÍA

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Hoy era el primer día de instituto de Eli. Estaba muy nerviosa ya que no se le daba muy bien hacer nuevos amigos. Su madre la despertó con una carícia y un beso suabe y le dijo:
-Buenos dias princesa-su madre era una de las personas mas tranquilas que había conocido en todo el planeta. La madre de Eli era paciente, deportista y muy atractiva. No como Eli que era una chica nerviosa, artista y no muy atractiva, o eso opinaba ella.
-Adios mamá- dijo Eli muy borde
-Que pasa? No estás de buen humor?
-No, no me apetece hacer nuevos amigos.
-Seguro que habra alguien que quiera ser tu amigo.
-Quien va queres ser amigo de alguien como yo? Di mamá, quien?
-Alguien con muy buena visión.
Eli sonrió forzadamente, y se dirigió hacia el baño para asearse. Cuando terminó fue a desayunar, su madre le había preparado unos creeps de nutella, que sinceramente estaban riquísimos. Eso le alegro un poco el día. Después su madre la llevo a la parada del autobus. Al cabo de unos minutos apareció el bus. Subió y había mucha gente, todo el mundo la miraba con cara de pocos amigos, hasta que encontro un asiento vacio, sin nadie al lado, estaba claro, hoy no era su día.
Llegó al instituto y no sabía donde estaba su clase. Que vergüenza, si llegara la ultima a clase, todo el mundo se reiria de ella. Al cabo de un momento alguien le toco el hombro, Eli se giró y dijo descaradamente:
-No me preguntes nada, soy nueva.
Cuando se dió cuenta vió que había un chico delante suyo, alto, pelo marron, bastante guapo y con los músculos muy marcados.
-Solo queria preguntarte si necesitabas ayuda.
Que vergüenza, le había hablado fatal a ese chico que solo intentaba ser majo con ella. Se quedaron mirandose entre si como si estubiera solos en el mundo. Que momento más romantico. Pero un agudo y molesto timbre sonó, arruinando el momento.
-Te guio hasta tú clase?-dijo el chico.
-Gracias, me harias un gran fabor- dijo Eli. Los dos fueron hasta 4B, que daba la casualidad, de que los dos estaban en la misma clase. Los dos sonrieron y justo cuando Eli iba a hablar, el chico dijo:
-Thomas, me llamo Thomas.
-Elisabeth, pero me llaman Eli.
Y asi había empezado el día, la verdad, tal vez hoy era su día. El primer día de clase les explicaron a los alumnos las normas del centro, recomendaciones, advertencias... Unas horas bastante aburridas, Eli a la hora del patio estaba sola , pero tuvo mucha suerte, al traerse un libro que se tenía que acabar. De pronto aparecio Thomas, con esa sonrisa elegante, y esos músculos tan marcados.
-Que tal el primer día, Eli- dijo con una entonación muy elegante
-La verdad no muy bien, pero menos mal que traía mi libro- los dos se pusieron a reir.
-Si necesitas algo, solo tienes que decírmelo, vale?- dijo Thomas con amabilidad. Eli no entendía porque Thomas era tan amable con ella? Aun asi, sintio que ahora estaba protegida, gracias a Thomas.

Al llegar a casa eli estaba contenta, contenta por haber echo un nuevo amigo. Aunque la verdad, no sabía, si era un amigo.

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