CAPITÁN NICHOLLS: ENAMORADA DE MI ENEMIGO

El...otra vez

Me paro en seco,dudando entre voltearme... o seguir con mi escape.La voz de la razon vence y me doy la vuelta mirandolos de frente.

William se ve igual,sonriente,e increiblemente apuesto.Viste un traje gris muy fino y moderno.La mujer que lo acompaña es muy hermosa,pequeña y rubia como yo,pero mucho mas glamorosa.

Sonrio incomoda,y el es quien habla primero.

-Annia...me parecia que eras tu.Es increible encontrarnos despues de...-dijo el dudando al final.

-Cinco años-termine yo.

-Cinco años-repitio-Mirate...te ves hermosa.

Yo me ruborice de inmediato por el inesperado cumplido,y la mujer a su lado tosio un poco para llamar su atencion,o por lo menos eso me parecio.

-Oh Annia...te presento,ella es la Señorita Samantha Fielding-dijo William mirando a su acompañante-Mi prometida.

¿Aun prometida?-pense y no puedo negar que eso me alegro un poco.

-Señorita por poco tiempo-agrego ella,un poco molesta por su presentacion.

-Mucho gusto-dije yo sonriendo-Bien...fue un placer volver a verte.Ya tengo que retirarme.

Luego de despedirme,sali huyendo,es decir caminando hacia...donde sea.Encontre una puerta y me fui por ella.

Detras de la puerta habia un pasillo lleno de fotos antiguas.Pense en quedarme ahi un rato para hacer algo de tiempo.

Mire las fotos,algunas eran de la ciudad,otras del campo,familia de Shopia seguramente.

-Annia...estas huyendo de mi?-.
La voz de William me sobresalto,haciendome dar un pequeño salto.

-William!...por favor,me asustaste-le dije aun alterada.

-Lo siento,es que me sorprendio que despues de tanto tiempo,solo me dirigieras dos palabras-me dijo el.

-Lo siento...tienes razon.Es  que...no estaba preparada para encontrarte-dije un poco apenada por mi actitud.

-No sabia que se necesitaba preparacion para encontrarse conmigo.-respondio gracioso-Y que hay de tu vida¿Te haz casado?.

-No...sigo soltera.Pero esta bien supongo,solo tengo 23 años-respondi.

-Claro...olvide que eres muy joven-respondio sonriendo de lado-Yo cumplire 35 el mes proximo.

-Oh tu si que ya deberias estar casado!-dije y me reprendi,yo no solia ser tan osada.

El rio de la manera mas encantadora posible,mientras yo llamaba a la compostura,a mis rodillas que flaqueaban.

-Tienes razon,es que antes de terminar la guerra,sufri una herida muy grave y estuve muchos meses en el hospital.Hace un poco mas de un año que volvi con Samantha,por eso aun seguimos comprometidos,pero planeamos casarnos este año.-me contesto.

-Ah...que bueno!-dije aunque no me lo parecia.

-¿Estas viviendo aqui...en Londres?-me pregunto.

-Si-conteste-Aqui vivo y trabajo.

-Pero que bien...¿Y que es lo que haces?-pregunto el.

-Mermeladas y dulces...en una tienda-respondi sencillamente.

-Parece interesante...si me dices donde es...puedo pasar a visitarte-me dijo William.

-Si es...-dije y le di la direccion,sin estar muy convencida de que fuera lo correcto.

-Bueno Annia,me gusto mucho volver a verte.Seguro pasare por la tienda asi conversamos un poco mas.-contesto.

-Esperare tu visita-dije y de nuevo me regañe.Eso sono muy ansioso-Tambien me alegro verte,William.

Nos miramos con incomodidad por un momento sin saber si besarnos o simplemente saludarnos e irnos.

Al fin los dos optamos por un beso,pero por alguna razon no lo sincronizamos bien,y en vez de darmelo en la mejilla,recibi su beso en la comisura de mis labios.

Me ruborice otra vez,pero esta vez ...completamente.William solo se rio,parecio divertirle la situacion y tambien mi verguenza.

Despues de saludarme con un gesto se fue y yo me quede parada simplemente viendolo.

Luego de un rato,sali,me encontre con Helga y nos fuimos.

Esa noche al llegar a mi cuarto,abri un cajon de mi comoda y saque mi preciado recuerdo,cada tanto en estos años lo sacaba y lo miraba,trayendo a William a mi mente.

El me dijo que me lo daba para que lo recuerde,y asi fue, porque desde aquel momento el no se aparto de mi corazon,ni de mi pensamientos.

El me dijo que me la daba por que reconocia en mi el valor,y eso es lo que mas necesitaria,para volver a verlo otra vez,y no demostrarle lo mucho que lo amaba.