CAPITÁN NICHOLLS: ENAMORADA DE MI ENEMIGO

Mentira

Capitulo nuevo,gracias por su lectura,la aprecio mucho.

William termina por ese día con el entrenamiento de los novatos.Bastante cansado,pero satisfecho.

Se acerca al comedor principal donde otros oficiales conversan mientras están cenando.

-Y para cuando piensan casarte Samantha y tu,Will?-le pregunta el Teniente Jhonson,un amigo de toda la vida, mientras comen-No es bueno tener a una chica esperando tantos años.

William vuelve a el su atención y le responde.

-Ya no habrá boda Carl,rompimos el compromiso.

-Lo rompieron?Pero despues de tantos años...no lo entiendo-continuo el teniente.

-No hay nada que entender,solo seguíamos por obligación y costumbre,el amor se nos fue hace mucho tiempo-respondió William mirando su plato.

-Vaya,es una pena.Entonces vas a volver a ser William el rompecorazones-le dice riendo y haciendo el gesto de un gran titulo-Cuando lo sepan las enfermeras se van a enloquecer.

William rio por su comentario,recordando el tiempo que esas palabras lo describirían a la perfección.Pero ese tiempo era pasado ahora solo Annia ocupaba su mente y su corazón.

-No me interesa enloquecer a nadie Carl,ya hay alguien mas de quien me he enamorado-responde William sin querer entrar en detalles en ese lugar.

-Ni lento,ni perezoso-exclama Carl riendo-Y quien es ella?Si se puede saber.

-No quiero hablarlo aqui,cuando estemos solos te lo voy a contar-le respondio William queriendo terminar esa charla.

Carl comenzaba a decir algo cuando la voz del Comandante Mills lo interrumpio.

-Una buena charla Capitan,no se le niega a nadie.

Los dos oficiales de menor rango lo saludaron con respeto, a lo que el solo respondió que descansen.

-Y bien Nicholls?Comparte las buenas noticias con todos-le dijo el Comandante instándolo a continuar.

-Es algo personal,Señor.Nada que les pueda interesar-respondió el Capitán sencillamente.

-Pues si tu no tienes una buena historia yo si,sobre una muchachita alemana que estuvo durante la guerra...creo que tu la pudiste conocer-le dijo Mills,sabiendo muy bien que el la conocía.

-La chiquilla alemana...yo si la recuerdo,era toda una hermosura-agrego Jonshon.

William trato de levantarse,no quería escuchar comentarios despectivos sobre Annia y creía que esos eran los que ivan a sobrar.

-No se vaya todavía Nicholls,seguro que mi historia le va a gustar-dijo deteniendole para que no se marchara del comedor.

-Pues bien hace un par de años en tiempos de guerra,una jovencita frágil y muy bella,fue confundida con una espia y trasladada a nuestra base-empezó a relatar mientras un par mas de oficiales que conocían sus historias se comenzaron a acercar-Ella solo lloraba y rogaba,era tan patética que te daban ganas de golpearla.

Pero aquella niñita histérica mostró también su lado oscuro.La noche antes de quedar libre,no se si por alegría o agradecimiento,se me insinuó descaradamente,se me regalo abierta de piernas.¿Que hice yo como todo un caballero?La fornique tan duro como ella me lo pedia.¿Quien podría rechazar aquella dulce oferta?-termino de decir el comandante mientras los demás aplaudían y vitoreaban.

William palidecio y se tenso por completo al escuchar el relato.Carl,a quien tampoco le agradaba el Comandante y sus humillantes historias,se sorprendió con su reacción.

Sin decir nada,ni siquiera mirar otra vez al Comandante Mills,William salio de ahí y se fue.

En su cuarto,resguardado por la soledad,el herido Capitán lloro lagrimas amargas.