CAPITÁN NICHOLLS: ENAMORADA DE MI ENEMIGO

La visita

Hola,capitulo nuevo.Gracias por sus lecturas,votos y comentarios.

Las dos últimas semanas he estado muy ansiosa. Cada vez que la campanilla de mi tienda suena anunciando la llegada de un cliente,yo siempre pienso que puede ser el.¿Porque me hago esto?No se.

William no es mio,nunca lo fue,ni va a serlo.La dueña de su corazon ya tiene nombre,Samantha Fielding.

¿Entonces que hago yo depositando mi corazon,en medio de ellos?.Otra vez,no se.

Pero algo,una chispa,un destello,un atisbo de...no se que, cuando el me mira,me hace aferrarme como naufrago a una balsa,a esa pequeña esperanza de que su amor me pertenezca un dia.

Son las cinco de la tarde, Helga y yo,etiquetamos frascos. Es una tarea que casi podria hacer con los ojos cerrados,asi que mi mente divaga suelta hacia mis gratas fantasias sobre William.

La campanilla nos llama una vez mas,para que fijemos la vista en la puerta.Y lo que mis ojos ven,es con lo que sueño despierta.

-Buenas Tardes-dice mi Capitan,mirandonos con una sonrisa.

-Buenas tardes-respondemos a coro.

Dejo lo que estaba haciendo para ir junto a el,y Helga continua con el trabajo,aunque de reojo nos sigue echando miraditas.

-Palabra cumplida-me dice el-Aqui estoy.
.
-Un hombre de palabra...por lo visto-le respondo graciosa.

William se acerca y me da un beso,gracias a Dios esta vez,en la mejilla.

-Entonces ¿aqui trabajas?-me dijo recorriendo con la mirada la tienda.

-Si,bueno,en realidad es mia-respondo sencillamente.

-¿Lo es?,pues te felicito.-me dice William.

-¿Te gustaria una taza de te?-le pregunto sonriente.

-Si,claro Annia,me encantaria-responde el.

Momentos despues con el te listo y unas masas, nos sentamos uno frente al otro en una mesa pequeña en la cocina.

-Annia,despues de que me fui,recibi la noticia de que te liberaron al otro dia-rompio William el silencio.

-Si,asi fue.Parece que habian encontrado a la verdadera espia-respondi tratando de no pensar mucho en esos dias.

-Asi es...Y luego ¿Que sucedio?¿Como continuo tu vida?-me pregunto el.

-Pues...conoci a una anciana viuda y sola,que se apiado de mi,me dio comida, techo y sobre todo amor.Al morir me dejo todo lo que poseia.Despues de un tiempo,vine aqui,y compre mi casa y esta tienda-resumi 5 años en un minuto.

-¡Vaya!Parece sacado de una novela.-dijo y rio-Sabes... yo te busque.

Mis ojos se agrandaron incredulos ante sus palabras y le pregunte.

-¿Me buscaste?.

-Si-dijo el-Luego de estar en el frente volvi a la base unos seis meses despues.Busque por la zona alguien con tu descripcion,pero nada...no pude encontrarte.

-Y porque lo hiciste William,¿Buscarme?pregunte con el corazon latiendome fuerte.

-Digamos-dijo mirandome profundamente a los ojos-Que esos dias causaste en mi una gran impresion,y necesitaba verte otra vez.

Yo baje la vista avergonzada,esta conversacion se habia tornado muy intima.

-Annia¿Estas bien?-dijo no entendiendo mi incomoda actitud.

Yo levante los ojos y lo mire,si el habia elogiado mi valor...ahora lo iva a tener.

-Yo te recorde casi todos los dias...desde ese dia.

Vi a William tragar saliva,era obvio que no esperaba que dijera eso.

-Ah...bueno...¿en serio?-me respondio sonriendo inquieto.

-Si William,claro que si-dije decidida.

El ambiente se lleno de pronto de una palpable tension.Creo que ninguno de los dos sabia que decir a continuacion.

-Annia...te buscan-me llamo Helga en ese momento.

Yo me disculpe con William y los dos suspiramos de alivio.

Atendi a un cliente que queria preguntarme algo puntual sobre un sabor de una mermelada,estando mas conciente de como mi corazon latia,de lo que hablaba con el.

Antes de que el cliente se fuera,William salio de la cocina.

-Ya debo irme Annia,pasare otro dia con mas tiempo-dijo el esta vez sin mirarme a los ojos.

Yo me disculpe con el cliente para acompañar a William a la puerta.

-Esta bien-dije evitando mirarlo-Nos veremos otro dia. Gracias por venir.

William se detuvo y me miro antes de salir.Con la mirada parecia querer decirme algo,algo que no lograba articular.De improviso me tomo de las manos,sujetando las mias con delicadeza.

-Gracias a ti Annia,me alegra haberte encontrado al fin.