¿Damisela en apuros?

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Pueden odiarme con todo su ser pero en el fondo me siguen amando ❤️ es que ¡ah! La preparatoria es un reto D: escribo en cada oportunidad que tengo, I'm so sorry u.u de antemano ¡Gracias! A todos los que me siguen leyendo, ustedes son mi razón para seguir haciendo este FanFic además de editarlo en un cuaderno :3 los amo!

El Sol ya se estaba ocultando y Altaïr nada más no llegaba, desgraciado, me estaban haciendo puré de Alexia mientras él andaba lanzando cuchillos como mariposa en la pradera o bien, golpeando gente para conseguir información.

Mis captores no dejaban de exigirme respuestas a preguntas las cuales no podía o no sabía que contestar, es que ¡mierda! Ver tres tipos, con espadas y demás cosas filosas capaces de destazarme no es nada ¡nada! Tranquilizador para responder, agregando que los gritos que me pegaban hacían más que asustarme, me ponían nerviosa.

—¿Quién eres y cómo llegaste aquí?—volvieron a preguntarme por enésima vez.

—Soy Alexia Castile, llegué aquí con Altaïr— respondí con el mismo tono fastidiado...por enésima vez y por enésima vez sentí un puñetazo a la cara, ya tenía el labio partido junto con la mejilla roja, ligeramente inflamada. "Alexia, esa boca te meterá en muchos problemas" la voz de mi madre reprochándome por mi manera de dirigirme a los demás me hizo recordar el porqué muchas veces acababa en orientación siendo regañada y con un reporte de "mala conducta", pero lo admitía, madre tenía toda la razón conmigo. Suspiré cansada, quería ponerme a llorar, la mejilla me dolía y en labio sentía un hormigueo mientras saboreaba el sabor metálico de mi sangre, realmente estaba cansada de dar las mismas respuestas a las mismas preguntas; cuando intente ganar tiempo me propinaron una reverenda paliza que sí provocó que soltará un par de lagrimas, aunque no sabía bien si por los golpes o por recordar el fiasco de vida escolar que lleve en la secundaria.

Cerré los ojos, dejando que los recuerdos me llevaran lejos de esa paliza para llevarme a una pesadilla hecha realidad años atrás.

Flashback, cinco años atrás.

—Alexia, tengo que ir a dirección y no creo volver pronto a clase, estás a cargo, te dejo la actividad que deben realizar y la revisas, ponles una carita feliz a quienes terminen— asentí tomando la hoja a lo cual le dedique una sonrisa al profesor quien me la respondió antes de dejarme el marcador para anotar en el pizarrón lo que debíamos hacer, guardar sus cosas e irse a dirección entre montañas de papeles que llevaba en brazos. Me pare de puntitas para alcanzar hasta arriba y comencé a escribir la actividad. El escándalo de mis compañeros era insoportable, me estaban colmando los nervios, así que les grite.

—¡Cállense ya! Por amor a todo lo sagrado— la mayoría comenzó a reírse de mí inútil intento de control —La actividad ya está anotada, cuando acaben vienen conmigo y les pongo una carita feliz— informe antes de irme a mi asiento, me gustaba mi lugar, estaba junto a la ventana y la puerta, tenía buena vista del pizarrón, del patio y del edificio de enfrente.

Recuerdo concentrarme en mis cosas, sin decir nada hasta que escuche el tronido de un cristal rompiéndose, se hizo el silencio, todos miramos en aquella dirección y el clásico grupo de los desastrosos era el causante de semejante desastre. Me levante de mi lugar y sin pronunciar palabra fui corriendo a dirección a informar lo sucedido. Profesor y directora me felicitaron por informar para inmediatamente regañar a los responsables, quienes cayeron en cuenta que fui yo la soplona en cuanto me vieron entrar, no estaba consciente de las consecuencias que eso me traería, en ese momento lo que me importaba era que no nos metieran a todos en problemas y menos que alguien saliera herido por una tontería, pensé que la mayoría lo vería de esa manera: una buena causa, pero el caso es que no fue así.

Entre la realidad y la realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora