I'm a Mess.

455 40 37
                                    

Fruncí el ceño, luego me senté en el suelo, no quería hablar de Adam, me negaba a hacerlo rotundamente. Altaïr no me dirigió la mirada un momento, estaba concentrado en encender la fogata.

—No es asunto tuyo—conteste rotunda, y de manera seria como él, pero se puso a mi altura, me tomó de la barbilla sin delicadeza.

—Lo es, ¿quieres seguir conmigo en este viaje? Porque créeme que así por confianza natural ya perdiste todo tomando algo que no es tuyo, debes ganártelo si no quieres quedarte en Masyaf—bufé y lo mire con coraje, odiaba escuchar en su voz la razón.

—No quiero hablar de ello, es algo que duele, así como Adha—no medí mis palabras, y pareció que al segundo siguiente sus orbes doradas se ensombrecieron, aún ante el fuego que chisporroteaba alegre pero peligroso a nuestro lado.

Suspiro, de una manera tan profunda y dolida que pareció arrebatar todo el oxígeno en mi cuerpo, negó ligeramente.

—Tu me llevas ventaja, sabes de Adha, yo no sé nada de tu Adam—su voz fue a penas un susurro ronco, que me hizo estremecer. Estábamos tan cerca y al mismo tiempo tan lejos. Era invierno que sofoca mi primavera.

Deje que mi postura se relajara, iba a ganarme de nuevo.

—Adam era mi pareja—comencé titubeante, era la primera vez que hablaba de él con alguien que no fuera Ileana—y...yo lo mate—los ojos de Altaïr se abrieron de manera desmesurada—Fue por estupidez mía, hicimos cosas que no debíamos, mate a más de uno esa noche—iba a seguir, pero mi voz se quebró, además, había cosas que no entendería ¿por qué? No lo sé, simplemente lo daba por sentado y no las mencionaría.

Se sentó a mi lado, en un silencio sepulcral que nos abrazaba a estar juntos. En mi garganta se formaba un nudo, mis ojos escocían de las lagrimas y estaba temblando. De repente me sentía abatida, como si decir "Adam" en voz alta hiciera que su fantasma volviera más fuerte que antes, y yo más débil.

—No esperaba que nos pareciéramos en ello—fue lo último que escuche venir de su boca, antes de quedarnos por un tiempo indefinido mirando el fuego bailar. De repente, sentí su mano tomar la mía, pero preferí no voltear, lo alejaría.

No sé cuánto tiempo su mano sujeto la mía sin titubear, hasta que sentí sus dedos callosos acariciar mi dorso mientras se alejaba con lo que parecía un tortuoso desprendimiento. Se puso de rodillas en la arena y se quito el equipamiento, antes de girarse y mirarme.

—Ven—me extendió la mano, yo tenía la mirada gacha pero algo me impulsó a tomar la extremidad que me extendía el sarraceno. Me giro sobre mí eje como si bailáramos y me pego a él, escuche un click y al segundo siguiente tenía su hoja oculta en la garganta—No confíes en nadie, ni en mi—con la mano que aferraba mi cintura guió mis manos a su brazo—Haz fuerza, y tira—obedecí, al segundo siguiente ya no estaba sobre mí, sino, frente a mi. Asintió, satisfecho.

Todo parecen imágenes en un río fluvial, porque estábamos peleando, me lanzaba golpes, yo los esquivaba, me enseñaba a devolverlos como debería. Parecía un baile, entre cazador y presa, donde a veces se perdía quién era quién.

En sus ojos vi el fuego del ímpetu y la vida brillar, la frustración dilatar su iris, las lágrimas por Adha acumularse poco a poco en sus orbes ¿la habrá llorado alguna vez? No lo creo, la lloro en sangre, en odio hacia él y la cubrió en arena de desierto, esa que quema y no te deja ver, o respirar en una tormenta. No supe en que momento empece a estar como él, ya no veía, tenía la vista nublada por nuevas lágrimas que amenazaban con salir sin pudor.

Oh I'm a mess right now
Inside out
Searching for a sweet surrender
But this is not the end
I can't work it out
How?
Going through the motions
Going through us

Entre la realidad y la realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora