Interrogatorio con Santa...perdón con Al Mualim

731 56 14
                                    

-¡Ya suéltame Altaïr!-grite soltando patadas al aire, sacudiéndome cual pez fuera del agua intentando zafarme pero era obvio que el sarraceno era más fuerte que yo. A rastras me llevo al estudio del barbudo, me sento frente al escritorio de madera y me ato con sogas a la silla.

-Así no golpearas al desnu...-se interrumpió a sí mismo, no pude evitar soltar una risotada ante la frase inconclusa.

-Lo ibas a llamar desnutrido-logre decir entre risas, ya me dolia la barriga y las lágrimas ya se escapaban, el aire me escaseaba. Golpeaba la mesa cual foca retrasada y mi risa no se escuchaba-Auch-mi risa se vio interrumpida por el golpe de una escoba en la cabeza.

-Me la debías-Mire al Asesino de manera homicida, esta noche me aseguraría que la pasara mal. Logre pisarle el pie con fuerza, solo hizo una mueca y volvió a golpearme con la escoba.

Le iba a responder pero el olor a viejo delataba que Al Mualim había entrado a la habitación-Ya llego la momia del antigüo Egipto-se coloco frente a mi del otro lado del escritorio-Hola Santa Claus desnutrido-saludé sonriente como si nada.

-Altaïr puedes retirarte-el sarraceno hizo una inclinación de cabeza para luego marcharse.

-Entonces..¿quiere jugar ajedrez, damas chinas, Monopoly edición Masyaf, maratón, domino?-interrogue, meciendomé en la silla adelante atrás, hasta que llego un punto en que no logre volver al frente por tanto me fui de espaldas-Auch-mire al anciano-Ayudamé barbudo-exigí

-Responde unas preguntas y te ayudare-bufé bastante fastidiada

-¿Qué tal que no respondo? ¿No me traerás regalos esta Navidad?

El anciano comenzó a reír y me mostró el fruto del Edén-Sé que no eres de nuestra época, así que será mejor que expliques como llegaste aquí o...-la Manzana comenzó a brillar, sentí un gran peso sobre mi pecho, no podía respirar, las extremidades me dejaron de responder mientras mi pulso era cada vez más lento.

-Es-ta bien-respondí con el poco aire que me quedaba en los pulmones.

Bajo el orbe que ya había dejado de brillar. En cuanto el peso se me quito del pecho comencé a tomar bocanadas de aire de manera desesperada.

-¿Cómo llegaste aquí?-cuestionó primeramente

-Frag-mentación del alma-articule mientras aun recuperaba el aliento

-Tu nombre

-Alexia Castile-el hombre sonrío de una manera bastante perturbadora

-Alexia, tendremos una buena sociedad entre nosotros-volvió a levantar la Manzana pero ahora era diferente. Mi voluntad comenzó a flaquear ante el poder del fragmento-Si Altaïr se entera de mi cambio de planes, cuando lleguen aquí lo vas a apuñalar en la espalda-me entrego una navaja, estaba consciente de lo que sucedía pero me sentí impotente al no poder detenerle-No dirás nada de esto a nadie, absolutamente a nadie-de repente me sentí desfallecer, mis párpados se cerraron y todo se volvió negro.

Entre la realidad y la realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora