Capitulo 20

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 A Cato no lo dejaron mucho tiempo meditar en silencio el éxito de su amor; porque la señoraEverdeen que se había quedado en el vestíbulo esperando el final de la conversación, en cuanto vio queKatniss abría la puerta y se dirigía con paso veloz a la escalera, entró en el comedor y felicitó a Cato,congratulándose por el venturoso proyecto de la cercana unión. Después de aceptar y devolver esasfelicitaciones con el mismo alborozo, Cato procedió a explicar los detalles de la entrevista, de cuyoresultado estaba satisfecho, pues la firme negativa de su prima no podía provenir, naturalmente, más que desu tímida modestia y de la delicadeza de su carácter.Pero sus noticias sobresaltaron a la señora Everdeen. También ella hubiese querido creer que su hijahabía tratado únicamente de animar a Cato  al rechazar sus proposiciones; pero no se atrevía a admitirlo,y así se lo manifestó a Cato. 

––Lo importante ––añadió–– es que Katniss entre en razón. Hablaré personalmente con ella de esteasunto. Es una chica muy terca y muy loca y no sabe lo que le conviene, pero ya se lo haré saber yo. 

––Perdóneme que la interrumpa ––exclamó Cato––, pero si en realidad es terca y loca, no sé si,en conjunto, es una esposa deseable para un hombre en mi situación, que naturalmente busca felicidad en elmatrimonio. Por consiguiente, si insiste en rechazar mi petición, acaso sea mejor no forzarla a que meacepte, porque si tiene esos defectos, no contribuiría mucho que digamos a mi ventura. 

––Me ha entendido mal ––dijo la señora Everdeen alarmada––. Katniss es terca sólo en estos asuntos.En todo lo demás es la muchacha más razonable del mundo. Acudiré directamente al señor Everdeen y nodudo de que pronto nos habremos puesto de acuerdo con ella. 

Sin darle tiempo a contestar, voló al encuentro de su marido y al entrar en la biblioteca exclamó: 

–¡Oh, señor Everdeen! Te necesitamos urgentemente. Estamos en un aprieto. Es preciso que vayas yconvenzas a Katniss de que se case con Cato, pues ella ha jurado que no lo hará y si no te das prisa,Cato cambiará de idea y ya no la querrá. 

Al entrar su mujer, el señor Everdeen levantó los ojos del libro y los fijó en su rostro con unacalmosa indiferencia que la noticia no alteró en absoluto. 

––No he tenido el placer de entenderte ––dijo cuando ella terminó su perorata––. ¿De qué estás hablando? 

––De Cato y Katniss. Katniss dice que nose casará con Cato, y Cato empieza a decir que no se casará con Katniss. 

––¿Y qué voy a hacer yo? Me parece que no tiene remedio. 

––Háblale tú a Katniss. Dile que quieres que se case con él. 

––Mándale que baje. Oirá mi opinión. 

La señora Everdeen tocó la campanilla y Katniss fue llamada a la biblioteca. 

––Ven, hija mía ––dijo su padre en cuanto la joven entró––. Te he enviado a buscar para un asuntoimportante. Dicen que Cato te ha hecho proposiciones de matrimonio, ¿es cierto? 

Katniss dijo que sí. 

––Muy bien; y dicen que las has rechazado. 

––Así es, papá. 

––Bien. Ahora vamos al grano. Tu madre desea que lo aceptes. ¿No es verdad, señora Everdeen? 

---Sí, o de lo contrario no la quiero ver más. 

––Tienes una triste alternativa ante ti, Katniss. Desde hoy en adelante tendrás que renunciar auno de tus padres. Tu madre no quiere volver a verte si no te casas con Cato, y yo no quiero volver averte si te casas con él. 

Orgullo y Prejuicio (Everlark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora