Capítulo 26

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André había visto a muchos padres de familia entrar y salir de la oficina del director durante todo el lunes, pero dos días seguidos de padres iracundos yendo y viniendo no podían ser más que problemas. Bárbara llevaba un rato junto a él viendo a su padre despedir padres insatisfechos de su oficina.

-esto no está bien- comentó la rubia con pesar.

-entiendo que pudo haber sido peligroso el asunto de la intoxicación- respondió André -pero creo que están exagerando el asunto, no fue culpa de tu padre o de la escuela-

Bárbara chasqueó la lengua -y tampoco de Alice. Pero los padres de familia ricos son como un rebaño. Se mueve uno y lo hacen todos-

André torció una sonrisa -¿no eres parte de una de esas familias?-

Ella respondió con una sonrisa -sí, pero nosotros somos adorables-

André iba a responder cuando Alice se acercó hasta André con paso firme y una mirada de seriedad.

-tenemos que hablar- dijo una vez que estuvo lo suficientemente cerca del mayor.

Bárbara alzó las cejas cruzándose de brazos -¡claro, hola!, ¿cómo estás?, ¿bien?, ¡oh, yo también, gracias por preguntar!-

Alice sonrió a su hermana -lo siento... necesito hablar de algo con él... ¿podrías...?-

Bárbara suspiró intentando parecer ofendida -claro que sí. Ahora le cuentas más cosas a él que a mí. No me llames cuando se te acabe el brillo labial- dijo alejándose cada vez más por el pasillo.

Una vez que hubo desaparecido Alice se apresuró a hablar.

-tenemos un problema- dijo la menor con una vos tan seria que hizo al mayor preocuparse de inmediato.

-¿cuál?-

Entonces Alice puso en alto el calendario que había tenido enrollado en las manos, abierto justo en la página de Diciembre. André no hizo más que observar el calendario desconcertado.

-la fiesta de navidad- continuó Alice pareciendo querer explicarse, pero André seguía completamente en blanco y Alice no pudo evitar desesperarse -¡Es el primer lunes de Diciembre!, ¡la fiesta de Navidad que hace la escuela cada año es el mismo día en el que van a intentar matarnos!-

André soltó el aire intentando contener la carcajada nerviosa que la descabellada situación que Alice le estaba presentando como si fuera la cosa más importante del mundo. Sabía que Alice era en cierto grado excéntrica, pero ella sabía muy bien cuáles asuntos eran prioritarios.

-Alice... no veo qué esperas que haga...- pero Alice no parecía querer escucharlo sin antes desahogar su problema.

-¡todos los años voy a esa fiesta sin falta, tengo mi vestido para esa noche seleccionado desde el año pasado, hay atracciones y juegos y premios y comeremos mucha azúcar, Alex está aquí y podrá tomar fotos de todo, haré que Miranda se ponga un vestido bonito y que tu salgas de esa fría guarida a la que llamas apartamento y todo sería perfecto si no fuera por el hecho de que nuestras vidas correrán peligro!, ¿qué se supone que haré con ese vestido eh?-

En algún punto del discurso de Alice André había comenzado a sonreír intentando no parecer burlón. Y habló con la vos más suave y comprensiva que encontró.

-Alice. ¿Qué es lo que en realidad estás evitando?, porque no creo que el horario de tu día festivo te preocupe tanto-

Alice se quedó callada un momento antes de enrollar su calendario y suspirar pesadamente -¿cómo lo haces?- preguntó curiosa por el rápido entendimiento de sus dobles intenciones.

LOS 4 ELEMENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora