Capítulo 35.

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Después de que todos lograron encontrarse, la fiesta estaba en su mejor punto. Con música llenando sus oídos, aromas de flores, comidas y bebidas dulces impregnándolos, riendo entre ellos mientras iban y venían buscando atracciones para entretenerse. Incluso Bárbara había logrado divertirse de verdad junto a su familia, al igual que Tom con su hermano, porque ese tiempo era para ellos y ninguna fecha predestinada se los podía quitar. La luna brillaba vigorosa por encima de todos sin que casi nadie le diera importancia. Para muchos era la misma luna. Pero llegado a un punto cercano a las 11:40 Alice tuvo que quedarse quieta para admirar lo que ocurría en el cielo.

-Clay- susurró ella tomándolo del brazo. Este no necesitaba alzar la mirada, sabía perfectamente lo que Alice veía porque llevaba rato observando el suceso con un sentimiento apabullante atorado en su pecho. Jack, Miranda y André también podían ver la luna siendo bañada por un manto azul, haciendo que brillara más que nunca.

-es hermosa- soltó Miranda sin aliento para luego enviar una mirada veloz hacia André, quien veía su reloj con el ceño fruncido, y con un movimiento de cabeza les indicó que comenzaran a moverse.

Alex se separó sigilosamente de sus tíos quienes observaban animados una pequeña obra de teatro, casi lograba llegar hacia Alice cuando sin darse cuenta chocó con el hombro de Jessica, haciéndolos quedar frente a frente.

-¿demasiada prisa no crees?- soltó Jessica con vos queda.

-ahora no Jessica- suspiró Alex alejándose de ella, pero esta lo tomó por sorpresa del brazo.

-piensa lo que haces Alex- susurró ella ganado un ceño fruncido como respuesta y antes de que él pudiera responder ella lo soltó y se alejó con paso firme.

-¡Alex!- lo llamó Alice a distancia, cuando este se acercó trotando Alice veía a Jessica alejarse con el ceño fruncido -¿qué quería esa bruja?-

Alex no se atrevió a volver la vista atrás -no lo sé, vámonos-

André se aseguró de que todo el mundo estuviera lo suficientemente entretenido o despreocupado para notar la ausencia de los chicos, faltaba poco para que soltaran los fuegos artificiales y algunas personas veían al cielo esperando las luces, o tal vez veían algo más. Estaba a punto de reunirse con los chicos fuera del bullicio cuando Bárbara lo interceptó.

-¡André espera!- gritó corriendo hacia él antes de que él pudiera evadirla, cuando este estaba a punto de seguir su camino ella volvió a gritarle furiosa -¡André basta!- André se detuvo al sentir la mano de Bárbara en su espalda -¡deja de huir de mi por el amor de Dios!, ¡estoy cansada de que me ignores como si no existiera y luego me busques con esos ojos tuyos que... agh!-

-Bárbara...- quiso hablar André, pero esta lo interrumpió.

-¡no déjame hablar!, ¡estoy harta, y no se trata solo de ti!, ¡Todo estaba bien hace un momento, me estaba divirtiendo, me estaba olvidando que has estado actuando como un imbécil los últimos días!, ¡pero de un momento a otro mi hermana se puso pálida, Jack me pide que me quede con Tom un momento y de repente todos desaparecen, y sabes muy bien a quiénes me refiero con todos, algo está pasando aquí y nadie quiere decirme, pero eres un adulto André y si algo está pasando exijo que me lo digas, porque yo, la hermana adulta, no puedo dejar que mi hermanita y un grupo de adolescentes anden por ahí haciendo no sé qué con un hombre que obviamente no está diciendo la verdad!-

André miró hacia todas partes sin saber que decir -Bárbara... yo... lo siento...-

-¡al diablo con eso!, ¡no quiero que lo sientas, necesito saber qué está pasando aquí!-

-Bárbara, deja de gritar- exigió André viendo su reloj -sé que es difícil, pero no puedo decirte nada simplemente porque está fuera de mi poder. No me concierne. Y lo lamento mucho, nunca quise darte molestias pero te prometo que después de esta noche me alejaré- Bárbara estaba a punto de discutir aquello pero André la detuvo con sus palabras -pero te prometo algo. Alice estará bien. Si no confías en mi confía en ella. Quédate con Tom- y con eso se alejó dejando a Bárbara con la palabra estará martilleando en su cabeza.



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