Capítulo 6.

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Alice y Miranda entraron al gimnasio con la misma energía y disposición de practicar, pero las de Miranda desaparecieron al encontrarse a Jessica dando saltos de un lado al otro como acróbata de circo. Miranda hizo amago de irse pero Alice la empujó por la espalda para acercarse a uno de los trampolines.

-mira, vamos a calentar, no te preocupes por ella-

La pelirroja suspiró -no lo sé Alice, no creo estar lista-

-¡claro que lo estás!, ven  vamos a estirar-

Unos minutos después Alice y Miranda se habían situado en un lugar para estirarse y calentar los músculos. Al poco rato a Miranda no le extrañó que Alice comenzara una conversación.

-entonces… tú eres la chica- lo había dicho en tono de pregunta pero había parecido más una afirmación -Jack me contó, después de que fuera a tu casa. Y tu hermano lo sacara- ambas se rieron. Una vez que Alice se hubo calmado siguió hablando -¿te gusta?-

Miranda suspiró -es la segunda vez que me preguntan eso-

-¿y cuál es la respuesta?-

Miranda intentó ocultar la sonrisa que había aparecido en su rostro tras tener bien clara su respuesta. No se había dado cuenta de en qué momento había pasado. Había sido tan rápido que no se puso a pensar en cuál había sido el momento en el que su corazón le había dicho “ESTÁS ENAMORADA”. Había sido espontaneo y maravilloso. Como magia.

-sí- escuchó Alice decir a Miranda. Ésta se había agachado y el cabello le cubría le cara, pero Alice podía apostar a que Miranda había sonreído al decirlo.

-lo sabía- dijo la hermosa rubia sonriendo -se ver esas cosas. Tienes mucha suerte-

Miranda no perdió la feliz sonrisa cuando preguntó  -¿surte?, ¿por qué?-

-pues… es evidente que a Jack le gustas. Conozco a mi mejor amigo. Lo eh visto reír, llorar, lo eh visto enojado, asustado. Conozco cada uno de sus facetas. Pero jamás había tenido la oportunidad de verlo enamorado. Es un mundo nuevo para Jack. Y hay muchas chicas en el colegio que morirían por estar con él. Pero llegaste tú, incluso antes de llegar, tú ya le habías robado el corazón-

Miranda no sabía si sentirse alagada o incomoda con todo lo que Alice le acababa de decir. Desde la primera vez que había visto a Jack, él había estado a la derecha de Alice. Parecían conocerse de toda la vida. Ella parecía saber cada de talle de él y podría apostar lo que fuera a que él sabía cada detalle de ella. Alice lo había llamado “mejor amigo”. Pero Miranda no pudo evitar plantearse la posibilidad de que hubiera algo más. Y mucho menos preguntarlo.

-Alice…- comenzó a decir en tono avergonzado -¿tu alguna vez pensaste en Jack… como algo más?-

Entonces Alice abrió los ojos tan grandes que parecía que hubiera encontrado una mina de diamantes -¡dios mío, no!, ¡jamás podría pensar en él de esa forma!-

-lo siento- se disculpó Miranda de inmediato.

-no, escucha. Entiendo lo que quieres decir. Muchos en la escuela también lo creen. Pero Jack y yo hemos crecido juntos. Incluso llegamos a compartir cuna- dijo riéndose y con los ojos desenfocados, como si el recuerdo de todos sus momentos juntos estuviera presente en el aire -podríamos morir el uno por el otro si fuera necesario. Él es prácticamente una parte de mí. Pero jamás podría verlo de esa forma. Además. Él es demasiado bueno para mí-

-¿por qué dices eso?-

Alice se alzó de hombros -no soy buena con el amor. Lo que es curioso porque eso es lo que cree Jack de sí mismo. Pero él tiene una idea sobre el amor perfecta. Es romántico, soñador, dedicado, tierno. Pero nunca se había fijado en alguien, hasta ahora. Y yo eh tenido como 1000 novios, pero no creo tener una idea de lo que es el amor, no digo que no me haya enamorado alguna vez, pero siempre es el mismo tipo de piedra y yo no me doy cuenta hasta que me tropiezo y me doy cuenta de que el tipo es un imbécil y que me ha estado engañando-

LOS 4 ELEMENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora