No todo lo que deseas se cumple tal cual, que cumplas tus sueños es tu problema.
Mi mirada se cruza con la de él; Bruno,...De inmediato giro mi cuerpo, mis pies se mueven muy rápido.
¿Cuales son las probabilidades que sea Bruno?.-Lanzo corriendo hacia mi auto, el cual a un se encuentra un poco lejos.-Solo hay 1 en un millón.-Susurro buscando torpemente las llaves de mi auto... Por favor, ¿donde están?.-Me pregunto nerviosa.
Tranquilízate, tranquila.-Respiro pesadamente, sutilmente me doy pequeños golpes en la cabeza.-Seguro te confundiste, el no es...
No seas idiota, no sirve engañarte, eres psicóloga... Tú mas que nadie sabe que es imposible engañarse, amenos que re-acomodes inconscientemente la realidad, y eso traerá un complejo que...-Intento explicarme mental mente.
-Creo que se te callo esto.-Escucho su voz amis espaldas.
-G...racias.-Mis manos se mueven como la gelatina, por favor cálmate; como buena cobarde estiro mi mano sin mirarlo, su reflejo se nota claro en el cristal del vidrio de mi auto.
Observo como estira su mano, a una distancia corta, pero sin siquiera tocarme deja caer las llaves en mi mano, una sonrisa esta en sus labios, no es una sonrisa triste ni mortificada, simplemente sonríe. Lentamente giro mi cuerpo, asiendo uso de toda mi reserva de valor.
-Gracias.-Susurro mordiendo mi labio inferior, aprieto en mi mano las llaves, esté simplemente asiente "feliz".
-Espero verte otro día Abigail Pastrana.-Sonríe levantándome la mirada.
No respondo, pues, increíblemente no se si quiera verlo otra ves...Entro al auto sin pensarlo dos veces; por la ventana observo que él aun no se mueve, no podre irme si el no se aleja... que pasa vete.-Susurro en el interior del auto.
¿En verdad quieres eso?.-Me mortifica mi conciencia.-No te mientas, justamente hoy estabas pensando en él, este no debería ser el comportamiento de una casi profesional, y para a aumentar el cuento, psicóloga... te comportas como una chiquilla de 16 años que acaba de ver a su ex.
-Disculpa, ¿te quedaras allí?.-Pregunto sacando la cabeza por la ventana del auto.
-¿Te molesta si te retengo por mas tiempo?.-Una sonrisa se plasma en mi rostro.-Bruno.-El solo asiente cortés.-¿Quieres hablar en este momento?.-Pregunto.
-Solo si tú lo deseas, tanto como yo.-Responde acercándose a un mas a la puerta del piloto.-Se que es difícil hablar en nuestra situación, pero yo, realmente deseo decirte algunas cosas, bueno... para ser mas exactos, Ares osea yo.-Sonríe.
Aprieto mis manos en el volante, disimulo mi respiración agitada, entre un suspiro corto y apenas perceptible, mi vista se dirige al frente, recuento mi cabeza al asiento.-Necesito tiempo.-Contesto, busco sus ojos, los cuales me observan tranquilos, a si es Bruno.
-Esta bien, ahora que estoy afuera volví a encender el mismo numero, tomate todo el tiempo posible, pero te agradezco que sea antes del domingo.-Acaricia mi rostro con las suaves yemas de sus dedos.-Enserio quiero verte, quiero mostrarte quien soy ahora, quiero poder desatar el lazo que me une a ti.-Sus labios húmedos se estrellan suavemente con mi mejilla, un lento movimiento de estos en esta parte de mi cuerpo, trae recuerdos a mi mente.
-Hasta pronto.-Susurra en mi oído.-Hermosa.
****
Ya han pasado 6 días desde mi encuentro con Bruno, desde ese momento no he dejado de sentir mi corazón acelerado sin razón, todas estas noches han sido tan extrañas, siempre que sierro los ojos, sueño con él, todos los recuerdos acumulados por mi subconsciente han vuelto a hacer su presencia.
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Las dos caras de Bruno.
Romance-¿Que es lo que te ocurre?.- le digo dando le una bofetada.- te he dicho que no quiero estar mas contigo, no me busque mas.- le digo saliendo de mi casa. -No me importa.- lo escucho susurrar, mientras sus fuertes brazos me cargan hacia su auto. ...