NARRA ARES...
Sus labios me besan mas intensamente, sus acciones ya no las puedo adivinar, al parecer le hago cosas que le gustan mucho, pues no se ha quejado ni un solo momento.
Miro sus ojo están llenos de lujuria-esto me va a encantar.-Digo susurrando.
Mis manos viajan atreves de sus caderas hasta llegar a su falda corta, esta no me estorba pero mejor es bajarla y disfrutar sin molestias, mis manos lentamente bajan su falda y con ella sus bragas, la piel suave de esa zona me lleva a liberar mas adrenalina a este cuerpo contenedor.
-Ya quiero entrar.-Le digo mordiendo su cuello.
-Hazlo, entra rápido.-La escucho decir mientras abre mas sus piernas dejando me ver con mas claridad lo que yo he llamado mi gloria.
-Esta bien, pero juguemos antes.-Le informo, mientras saco el móvil de Bruno y comienzo a tomar fotos de su estado, al parecer a bruno le quedaran recuerdo de todo lo que hizo.
Bruno juguemos.-Me dice ella entre carcajadas idiotas-no me tomes fotos por que no mejor bienes y me haces sentir mejor creo que tengo ganas de vomitar- me dice ella tomando un poco mas de su botella.
Siento una gran punzada en mi cabeza, al parecer Bruno al escuchar su voz, comenzó a luchar contra mi, debo disfrutar antes de que Bruno recobre el control, comienzo a desabrochar el cinturón, mi saliva es espesa y lentamente mis ojos se van cerrando, lentamente voy perdiendo de nuevo ante el.
NARRA BRUNO.
Cuando por fin tomo de nuevo el control de mi cuerpo Abigail estaba desmayada en el piso del baño de la escuela, mis pantalones estaban abiertos pero me dio un alivio saber que mi bóxer estaba en el lugar en el cual lo deje.
Parpadeo varias veces después de que por fin puedo tener el control completo, me apresuro a acercar me - Abigail ¿estas bien?.-Pregunto golpeando sus mejillas con un poco de suavidad, sin tener respuesta de esta, opto por acomodar su ropa para poder sacarla, veo sus piernas descubiertas, espero que enserio no aya tenido nada con ella, eso seria un gran problema mas adelante.
Lentamente acomodo su falda y sus bragas de nuevo en el lugar al cual corresponden, cargo su peso en mis hombros y me dedico a buscar el estacionamiento sin que los guardias me vean con una chica borracha, logro esquivar cualquier seguridad y posiciono a Abigail en mi auto, realmente tuve suerte si esto no paso.
Después de unos cuantos minutos ya no habia peligro, estaciono mi auto en mi departamento, la cargo sutilmente y la dejo dormir hasta que se canse, mientras voy cocinando un poco de café para cuando se levante con una jaqueca una en su especie.
NARRA ABIGAIL...
El olor a café se introduce por mi nariz, realmente huele muy bien, mis parpados me pesan y un dolor de cabeza comienza a nacer, apenas recobro conciencia, corro a una puerta cerca al parecer es el baño a si que entro desemboco todo lo que tengo en el estomago.
Mi boca se siente seca, lentamente me levanto encontrando me con mi reflejo, ¿que son estos chupones y estas marcas?.-comienzo a preguntar me, abro mi blusa y me encuentro con mas de estos rojitos en mi cuerpo, están por todos lados.-Rayos ¿que hice?.-Digo una vez mientras mi mente reproduce imágenes distorsionadas de mis recuerdos.
¿Donde estoy?.-Me pregunto una vez comienzo a percatar me que nada de lo que estoy viendo lo conozco, mi corazón se acelera y mi piel se eriza entre mas camino por ese cuarto, hay fotos de chicas semis desnudas por todos lados, me acerco a un cochero que se encuentra cerca de la cama gigante en la cual desperté.
En este hay una varias fotos, reconozco esta cara, mis ojos se abren como platos gigantes al reconocer a Bruno Rivera en todas las fotos, y por desgracia también reconozco quien lo acompaña en una de estas fotos, es la estúpida de Martha Hiller besando su mejilla y agarrando su cadera.
-A si que al fin te levantes.-Afirma alguien a mi espalda, no dudo en girar y encontrar me con esa sonrisa tan linda y ensilla, sus manos están ocupadas con unas tasas de café humeantes y sus ojos están fijos en mi, no se que habrá pasado, pero sea lo que sea hizo que yo estuviera hablando con Bruno sin siquiera gritarnos.
-Sabes ¿que rayos paso?.-Le pregunto recibiendo le la tasa de café, mientras el se sienta en la cama y le pega palma ditas a esta indicando me imite su acción.
-Te emborrachaste en el baño de la escuela y tuve que traerte aquí.-Me informa tomando un sorbo del café.
-¿Por que tengo rojos por todo mi cuerpo?.-Le pregunto mientras este deja a un lado el café y se levanta, colocando su cuerpo frente a mi vista.
-Quizás por la misma razón por la que yo también los tengo.-Me dice mientras quita su suéter dejando al descubierto sus chupones que están a un mas morados.
-¿Que hice?.-Le pregunto mientras mis manos atrapan mi cabeza.-Acaso ¿nos acostamos?¿tuve sexo contigo?.-Pregunto sin el valor siquiera de mirar lo a los ojos.
-No.-Responde el ganando se una mirada de confusión de mi parte.-No paso nada entre nosotros, simplemente nos besamos una y otra ves, pero se que no estabas en tus cabales por lo cual no quise...-¿Que dices?..-¿No quisiste?, te hubiera denunciado por violador si me hubieras tocado.-Le digo gritando mientras el solo se ríe en mi cara.
-Pero si tu eras la que me rogabas que te lo hiciera.-Me dice mientras le quito la mirada y siento como mi cara se enciende, apuesto que mas roja no puedo estar.
-Hagamos un trato.-Afirmo dando le mi espalda para cubrir mi rostro.
-¿Cual trato?.-Pregunta el colocando sus manos en mis hombros y acercando su cabeza a mi cara.
-Todo esto queda entre nosotros, nada de esto sucedió.-Le informo mientras que este se aleja extrañamente casi huyendo de la habitación.-Oye, no he terminado de hablar.-Le digo mientras lo sigo por todas las partes que coge antes de entrar a un cuarto.-Me entiendes.-Le digo antes de percatar me de su mirada cambiante.
-Tengo que ganar algo.-Me dice mientras veo como busca algo entre cajones, al parecer esta desesperado por lo que busca.
-¿Algo como que?.-Pregunto viendo como saca una jeringa de una bolsa mientras se sienta en una silla.
-¿Quieres que te ayude en algo?.-Pregunto extrañada y acercando me a el.
-Solo vete de aquí, ya te llame un taxi, ya esta paga la carrera a si que solo vete.-Me dice antes de inyectarse en una de sus venas en el brazo derecho, miro con atención y observo que hay muchas marcas de pinchazos en sus brazos.
Escucho un taxi tocar su bocina varias veces a si que antes de irme decido acercar me, lo muevo varias veces, mi cuerpo se en fría cuando no se despierta, miro sus signos vitales, parece como si estuviera dormido, después de unos minutos decido irme, al bajar unas escaleras miro al fondo mi mochila, la tomo y pronto me encuentro indicando le al taxista mi dirección.
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Las dos caras de Bruno.
Romance-¿Que es lo que te ocurre?.- le digo dando le una bofetada.- te he dicho que no quiero estar mas contigo, no me busque mas.- le digo saliendo de mi casa. -No me importa.- lo escucho susurrar, mientras sus fuertes brazos me cargan hacia su auto. ...