Capitulo 21: En el principio

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-Clara, por favor trata me bien.-Digo una vez que prácticamente me a metido al auto a empujones.

-Eres un tonto, como se te ocurre combinar alcohol del fuerte con droga.-Dice esta encendiendo mi auto.

-Me creerías si te dijera que no sabia.-Digo un poco burlón pero con un fuerte dolor en mi cabeza.

-Claro que lo sabias, ¡¡no me mientas!!.-Grita la ultima parte encendiendo el auto, y comenzando a apresurarse al centro medico.

-¿Por que no lo impediste?.-Pregunto tratando de no pensar en mi estado.

-Estuve a punto...Pero yo...no quise ser imprudente, era tu decisión.-La escucho decir tratando de convencerse mas a ella que a mi.

-Gracia, se que tenias la intención de impedirlo, lo vi en tus ojos...Gracias...-Digo cerrando los ojos.

El dolor comienza a consumirme lentamente, cada minuto se vuelve una tortura, mis ojos con el tiempo se van tornando nublosos, por mas que quiera estar cociente no puedo, estoy perdiendo... ya no siento mis piernas, no puedo mover mi cuerpo.

-Bruno, ¿estas bien?.-Pregunta Clara con un tono temeroso, el tacto de sus fríos dedos me estremece, con toda la fuerza de mi voluntad, giro lentamente mi cabeza, necesito decirle que se apresure a llévame al hospital.

Al abrir mis ojos solo veo sombras,  siento como cada segundo su voz se va alejando, al sentir de nuevo su tacto, mi cuerpo reacciona instintivamente...lentamente me aferro con toda mi fuerza física a su mano, la cual se acerco a tocar mi frente mientras que supongo la otra esta en el volante.

-Clara..¡¡¡Clara!!!.-Grito desesperada mente al no escucharla, mis ojos se llenan de lagrimas, no soporto este sufrimiento, cada célula de mi cuerpo se arrepiente de lo sucedido.

¡¡¡MALDITA PERRA!!!...POR SU CULPA.-Escucho en mi interior...es una voz que no puedo identificar de donde viene; pero hay algo extraño; esa vos, esa voz parece la mía. Te puedo salvar; no te arrepentirás.-Vuelvo a escuchar.-Déjate caer; déjame salir.

¿Quien esta allí?.-Me pregunto mentalmente.

Deja me salir.-Me escucho responderme, pero mi voz esta algo extraña, al parecer es una voz la cual aprisiona ira, una ira infinita.

Estoy frente un espejo, un espejo el cual no refleja mi imagen, al mirar a mi alrededor veo mi cuarto, aquel cuarto que me vio crecer, aquel cuarto en el cual he pasado los mejores momentos. Todo es tan confuso, al intentar salir de mi habitación, todo cambia, ahora mi posición es dentro del espejo...otra dimensión.

Después de unos minutos alguien entra a la habitación, intento llamar su atención pero me es imposible, al ver como gira aquella persona me doy cuenta que ¿soy yo?; mi corazón se acelera ¿que es todo esto?...El chico se lanza a la cama llorando desconsoladamente, grita su dolor, solo las paredes son testigos de su sufrimiento ...pero..¿por que sufro?.

-Acaso ¿no recuerdas?.-Escucho mi voz.

-¿Que es esto?.-Pregunto creyendo me un loco por hacerlo, pero a estas alturas no me importa.

 -Este es el momento en el cual entras a nuestra habitación corriendo y llorando ya que tus amigos te han llamado marica, por no haber consumido drogas con ellos, no recuerdas a caso el momento en que tu querida novia de Caroline te dejo como un estúpido al publicar que eras virgen... o el día en el cual te acuso de haber cambiado las notas de los software del colegio, a un sabiendo que te podían expulsar y para colmo después de que te expulsaran les contó a todos que tu te dejabas controlar por ella.-¿Te doy mas razones para dejarme salir?.-Pregunta mi voz interior.

-Esos momentos fueron olvidados, ellos ya cambia...-No te engañes.-Comenta mi otra voz interrumpiendo me.

-Esos momentos solo los guardaste en el baúl de miedos y razones para no ir contra la corriente; fue por eso que aceptaste... fue por eso que a un sabiendo que era malo drogarse y tomar una de las bebidas mas fuertes ... lo hiciste...no quisiste que ellos volvieran a degradarte, preferiste verte como alguien que si se atreve a alguien que sabe que es lo que le conviene.

-Todo eso ya lo olvide, ya no tengo ningún rencor...-Soy interrumpido por una especie de choque, alguien me tiene agarrado por ambos brazos y me esta moviendo para todos lados, creo que es clara, me quiere traer de vuelta.

-Mentira...solo lo acumulaste para cuando sea el momento perfecto, todo ese rencor...SOY YO.-Dice esa voz, la cual me esta diciendo la verdad, estoy cansado de ser el idiota, estoy cansado de no ser capaz, estoy cansado de aparentar.-Deja me salir.-Vuelve a repetir cada vez mas confiado.-Yo los are pagar por todo lo que nos hicieron.

-No se que decirte.-Confieso.

-¿Vas a dejar pasar todo?, ¿que hay con lo que nos hicieron hoy?...Comenta haciendo que recuerde la humillación de hoy.

Esos bastardos me dejaron a un lado, después de tomar me la combinación todos se fueron, me vieron en el suelo pero...nadie se acerco, a nadie le importe, después de todo lo que he hecho por ellos me dejan solo...pero lo que mas me duele es el desprecio de Caroline ...ella me tuvo allí siempre, no hubo otro hombre con mas paciencia que yo y ella me paga a si...

-Ella debe estar bailando con algún chico, o peor aun acostando se con Casie, por que o se que lo has pensado...tu lo sabes...pero no lo aceptas. Sabes que ellos tienen algo a tus espaldas pero prefieres acerté el ciego para no "perder la".-Me remueve el corazón estas palabras, todo es verdad, ellos solo se burlan de mi, todos sin excepción.

-¿Si te dejo salir el dolor se ira?.-Pregunto con mucha inocencia, este dolor me estaba matando pero el que no soportaba era el dolor sentimental.

-No sufrirás mas.-Escucho mi respuesta.

Comienzo a liberar mi cuerpo, la tensión que hay en este cada minuto se va a desfaciendo, mi cuerpo ya se siente liberado, lentamente caigo en un sueño el cual me va consumiendo rápidamente, el dolor de cabeza se intensifica hasta que pierdo la conciencia.

---NARRA ARES

-Bruno..¿te encuentras bien?, recite.-La escucho  decir mientras acelera a un mas mi auto.

-Estoy mejor que nunca.-Respondo con una sonrisa malvada en mi rostro, siento un fuerte entumecimiento en mis extremidades, un mal sabor en la boca me acuerda que estoy teniendo síntomas de sobredosis, unas punzadas en mi espaldas y piernas me revelan algunas fracturas por la caída de las escaleras.

-Me alegra escuchar te Bruno.-Comenta ella mientras aprieta el agarre con una de sus manos.

-No me hagas reír...todo lo que haces es por conveniencia.-Digo ganando me una mirada extraña por parte de esta.

-¿De que hablas?.-Pregunta la tonta haciendo se la ingenua.

-De las cosas que sacas de mi casa cada vez que entras.-Digo sin mirarla...Pero eso me las pagaras.-Sentencio.

Esta fija su mirada sorprendida en mi, una sonrisa se dibuja en mi rostro mientras comienzo lentamente a pisar el ...


Las dos caras de Bruno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora