-Abigail...nena ¿estas bien?.- Escucho a lo lejos preguntar "Bruno" en un tono preocupado.
Lentamente mis ojos comienzan a abrirse, dejando se abrazar por la oscuridad, mi cuerpo se estremece cuando siento el cuerpo de "Bruno" o mejor dicho ¿Ares?, muy cerca del mio; al parecer cuando lo agarre en vez de el sacarme lo que hice fue traerlo conmigo.
-Abigail, mira me.-Exige el tomando con fuerza mi rostro obligando me a fijar mis ojos en el.
-Me llamaste ¿nena?.-Susurro con dificultad.
-¿Que tal si salimos de esta pocilga?.-Pregunta ignorando mi pregunta.
Este se levanta ágil mente mientras que yo apenas y tomo el control de todos y cada uno de mis músculos, después de unos segundos allí acostada, todos los recuerdos se me viene de imprevisto.
Estaba en la orilla del barranco y en un intento de "Bruno" por ayudarme nos hemos resbalado, lo que no entiendo de todo esto es la parte donde estoy viva.
-Abigail, debemos salir de este semi barranco, antes de que comience a humedecerse.-Dice brindando me su mano sutilmente.
Al sentir su contacto algo se removió en mi; es casi como sentir que un calor derretía mi corazón, este acto sutil para mi es algo tan intimo, tan romántico, lastima que "Bruno" este loco.
-Gracias.-Respondo en un susurro mientras le dedico una mirada fugaz.-Creí que iba a morir.-Comente en un tono tan bajo que ni el podría escuchar, o tan siquiera eso creía antes de que sus ojos se abrieran como platos de lozas grandes.
-Mientras estés bajo mi protección no dejare que algo te pase, y mucho menos que mueras.-Dice muy cerio.
Unas lagrima comienzan a correr sin permiso por mis mejillas, las limpio rápidamente para no dejar ver mi debilidad, pero a un a si el se percata.
-¿Por que lloras?, si nada te ha pasado.-Pregunta curioso, como si nunca hubiera visto esa reacción de alguien.
-Por nada, debemos salir de este lugar.-Digo desviando la pregunta.
-Te he hecho una pregunta.-Dice con un tono serio.
-No te quiero contestar.-Digo mirando lo a sus ojos.
-Quiero saber.-Vuelve a insistir pero esta vez acercando se mucho, casi logro sentir su respiración.
-Bruno...-Soy interrumpida por una mirada furiosa por su parte.
-NO ME LLAMES BRUNO...te lo he dicho varias veces.-Dice agarrando mi muñeca fuertemente, causando me una mueca de dolor.
-Deja tus tonterías.-Digo soltando me de su agarre, este se encuentra atónito gracias a mi respuesta, al parecer muchas cosas a un no las ha vivido.
-No son tontas, Bruno es mi captor.-Dice acercando se a un mas a mi cuerpo, mientras yo solo doy pasos hacia tras, una sonrisa de su parte me saca de base.
Sus labios secuestran a los míos en un intenso y sensacional beso que me electrifica todo mi cuerpo, su boca devora la mía sin ninguna clase de contemplación, sus brazos me rodean marcando me como suya; estas sensaciones nuevas en esta relación me enredan la cabeza.
Es como si nunca hubiera besado a "Bruno", como si estos labios no fueran los que muchas veces bese, los que en muchas ocasiones mordí y disfrute como nada.
Lo único que puedo asegurar es que lo que ahora siento nunca lo había sentido antes, ni siquiera en lo mejor que llevo de mi relación.
Al sentir su cuerpo alejarse me queda solo una sensación de vació, ¿me siento sola?.-Pero que tontería, "Bruno" esta ante tus ojos y tu te sientes sola.-Comenta mi conciencia justo antes de mirarlo a los ojos.
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Las dos caras de Bruno.
Romance-¿Que es lo que te ocurre?.- le digo dando le una bofetada.- te he dicho que no quiero estar mas contigo, no me busque mas.- le digo saliendo de mi casa. -No me importa.- lo escucho susurrar, mientras sus fuertes brazos me cargan hacia su auto. ...