Capitulo 29: secretos y verdades

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  Mantente arriba 
aguanta 
No te asustes 
Tu nunca cambiaras lo que ha sido y fue 


Puede tu sonrisa (puede tu sonrisa) 
Brillar (brillar) 
No te asustes 
Tu destino puede protegerte 

Esta letra no deja de rondar en mi cabeza, esa melodía llega a mi corazón, no dejo de pensar en mi Abigail, todos mis mejores recuerdos se reducen a ti, no puedo vivir sin ti.

No.

Me niego a perderte.

Necesito verte, saber de ti, mirarte a los ojos y besar esos labios.

Tu aroma es mas que mi droga, la suavidad de tu piel es mi prisión. 

Me aferro a ti, no te soltare, no quiero, te AMO, y no te lo he dicho..

Luchare por ti... Saldré de este lugar.

*******

Decido quedarme en el restaurante donde trabaja Casie hasta que se hagan las 7:00 pm, no quiero perder tiempo, ademas, no me arriesgare a que Ares me encuentre y haga algo de lo que se pueda arrepentir.

Varias veces Casie ha pasado por aquí, me atiende, me envía cosas para mantenerme activa, su novia todavía me mira con odio, pero ya es mas controlable que antes.

El sonido de mi celular me saca de mi ensoñación, miro con preocupación el aparato, odio cuando es un numero desconocido.

-Hola.-Digo algo nerviosa, mis manos comienzan a sudar, pero trato de mantener el control.

-¿Donde rayos estas?.-Pregunta Milán del otro lado de la linea, mis músculos se relajan, realmente me ha dado un susto.

-Estoy con un amigo; ¿Por?.-Pregunto a lo ultimo cambiando el tono a uno relajado.

-Marcos estaba como loco, no sabia donde estabas y ya sabes, se le da por hacer el papel de hermano mayor.-Dice y en su tono puedo sentir que esta sonriendo.-Quiere hablar contigo, a si que te lo paso.-Dice para luego escuchar un suspiro ahogado.

-Odio cuando te desapareces.-Dice en un tono duro.-¿Donde estas?.-Pregunta ya relajado.

-Un amigo me va a invitar a cenar, no te preocupes mas.-Digo mientras muevo los dedos de las manos como tambor en la mesa cercana.

-Deberías llamar a tu padre, esta preocupado ya que no llegaste a dormir ayer y ya son las 5:00 de la tarde del día siguiente y aun no te reportas.-Dice en un tono apacible, realmente valoro a Marcos, adoro que se preocupe por mi.

-Esta bien, ya lo llamo.-Digo en tono apenado.

-Eso espero.-Dice lanzando un suspiro.-Si quieres te recojo cuando termines de cenar con tu amigo.-Dice tan tiernamente.

-¿Dejaras de insistir si te digo que si?.-Pregunto riendo.

-Si.-Respondo mientras escucho al fondo una sonora carcajada de Milán.

-Esta bien, te llamare cuando termine.-Digo mientras observo acercarse a Casie agarrado de la mano de su novia.

-A dios, cuídate.-Es lo ultimo que escucho decir a Marcos antes de colgar.

-Ya nos podemos ir.-Dice Casie mirándome a los ojos, mientras su novia me regala una sonrisa forzada.-Cuando eres el dueño puedes hacer lo que quieras.-Termina de decir, mientras que yo solo sonrió forzado gracias a la sorpresa.

¿Por que siendo el dueño, trabaja como mesero de su propio restaurante?, esa es una pregunta que la dejare guardada en mi interior.

Me levanto en mis piernas mientras ellos solo me observan, muevo mi cabello hacia atrás y doy un largo respiro al aire, cierro mis ojos e imagino la sonrisa de Bruno.

Las dos caras de Bruno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora