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-Rayos me siguieron.-Digo mientras comienzo a salir de la casa de Bruno.-Regresare.-Lanzo a la oscuridad.
Comienzo a dar pasos rápidos pero sigilosos, me escabullo en la oscuridad, busco una forma de salir, solo tengo dos opciones, una salir de la casa con cuidado, esquivar a toda esa bola de estúpidos, me han seguido desde que fui a la casa de la perra esa; por cierto me las va a pagar, tuve dolor de cabeza por casi una semana completa.
La segunda opción es esperar a que los tipejos se marchen, salir con tranquilidad y listo, pero hay un problema con esta, no se cuando se irán, ademas no puedo dejarme ver de Bruno todavía, primero debo cumplir mi objetivo.
Escucho unos pasos detrás de la puerta de salida, me muevo lentamente mientras veo sombras asomarse por las ventanas.-Que no me vean.-Susurro a la nada.
Mi corazón se acelera, la adrenalina comienza a hacer efectos en mi cuerpo al escuchar el timbre de la casa.
-Rayos, quien molesta a esta hora.-Escucho decir a la chica mientras baja las escaleras con cuidado.
Camino apresurada y me escondo debajo de una mesa de madera, la cual tiene un color oscuro entre un negro y un morado.
Observo como la chica da una mirada rápida por toda la sala y por un instante observa la mesa, mi corazón se acelera, tal ves ya me vio, mi cuerpo se relaja al observar como se gira y se dirige a la puerta.
Lentamente la abre y comienza a charlar con un hombre alto, cabello negro, tiene un cuerpo trabajado y tatuajes por todas partes, el chico da un vistazo por la sala, un brillo en sus ojos me desconcierta, mi corazón se acelera en el momento que el le sonríe a la chica.
Comienzo a respirar tranquila una vez la chica cierra la puerta, apaga las luces de nuevo y sube las escaleras, una vez me he asegurado de que nada se escuche comienzo a caminar con cuidado de no tropezar con nada, acercándome a la puerta de salida.
Tranquila Clara, todo saldrá bien, pronto tendrás a Bruno.-Digo en susurro.-¿Por que tengo tanto miedo?.-Me pregunto.-Todo esta bien, la chica subió las escaleras y en este momento esta dormida.-Digo.-Por la ventana no veo nada, todo va genial.-Digo para tranquilizarme.-Tu vencerás.
Pronto volveré por ti.
Al abrir la puerta de la casa un escalofrió me atraviesa, esa mirada recorre todo mi cuerpo, observo como una sonrisa maniática se postra en el rostro del chico que tengo en frente.
-Hazlo.-Lo escucho decir antes de caer inconsciente en el suelo.
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NARRA MARTHA.
-¿Por que la tratas bien?.-Digo con furia, después que Terry la amarra a una cama.
-Es una mujer.-Dice frustrado.-No tengo el derecho de mal tratarla.-Dice con una sonrisa perruna.
-Que importa si es una mujer.-Digo agarrándola por el cabello y tirando fuertemente de el.-Lo que pasa es que te gusto la maldita.-Digo tirando mas fuerte de ella.-Tenias que ser hombre.
-Déjala, esta inconsciente; y como no estarlo si la golpeaste muy fuerte.-Dice agarrando mi muñeca pero sin causarme daño.-Suéltala, si me gusta o no, no te debiera importar.
-Yo hago las cosas a mi modo.-Digo soltando su cabello y girando, quedando frente el.-Si no te gusta lárgate, de todas maneras yo no pedí la ayuda de los amigos de Abigail.-Digo molesta.
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Las dos caras de Bruno.
Roman d'amour-¿Que es lo que te ocurre?.- le digo dando le una bofetada.- te he dicho que no quiero estar mas contigo, no me busque mas.- le digo saliendo de mi casa. -No me importa.- lo escucho susurrar, mientras sus fuertes brazos me cargan hacia su auto. ...