-¿Hola?.-Contesto el teléfono, de nuevo.
-Pronto nos veremos.-Dice una voz desconocida del otro lado de la linea.
-¿Con quien hablo?.-Pregunto por milésima vez.
El sonido del silencio es el único que me responde.
-¿Quien era?.-Pregunta Milan, mientras maquilla a Martha.
-Nadie contesto, como siempre.-Me siento en el sofá, estiro mis piernas y dirijo mi mirada a la obra de arte que hace Milan en el rostro de Martha.
-No se hermana, debes prestarle mas atención a esas llamadas, creo que debes ir a la policia y pedir ayuda.-Me sugiere en un tono preocupado.
-Tan si quiera digamos le a Marcos y a Terry, a si ellos te cuidaran.-Comenta Martha.
-Mejor dejemos de pensar en eso, y terminemos de arreglarnos para ir al antro.-Digo levantándome y quitando mi blusa.
-Creo que tienes ganas de un buen baile.-Dice Martha subiendo a bañarse.
-Me voy a arreglar, pronto llegaran los chicos y es mejor estar listas... ya sabemos como se coloca Terry cuando nos demoramos.-Ríe por un momento, peo luego simplemente sube las escaleras a terminar de arreglarse.
Minutos después las tres estábamos listas, yo simplemente me coloque el primer vestido que vi, en este momento era uno de color negro con muchos brillos por todas partes, me llegaba por los muslos, para mi impresión el largo es perfecto, pero si tenemos en cuenta lo que piensan mis hermanas (Martha y Milan), parezco una monja.
--Ya llegaron los chicos--Anuncia Martha, Todas comenzamos a tomar nuestros bolsos y cosas, por costumbre, reparo toda la casa, algo llama momentáneamente mi atención, siento como alguien me observa desde algún lugar de la casa, por precaución saco un arma de mi bolso.
Reviso cada parte de la casa, pero no encuentro nada, todas las ventanas están cerradas, pero a un a si no me confió, he aprendido que lo mejor que puedes hacer es confiar en tus instintos.
-Abi, ¿que haces?.-Pregunta Marcos entrando a la casa, de tras de el esta Terry y las chicas.
-Alguien nos esta observando.-Digo apuntando al frente, todos de inmediato sacan sus armas.
-Nosotras revisaremos en el piso de arriba.-Dice Martha mientras corre escaleras arriba seguida de Milan.
-Yo reviso la cocina.-Dice Terry.
-Yo la terraza y los alrededores.-Dice Marcos.
-Yo el patio.-Anuncio a la nada.
Con paso decidido camino por mi patio, ¡Maldita sea! ¿por que tengo puesto estos tacones tan incomodo?.-Me pregunto.
-Ya encontré al intruso.-Escucho gritar a Martha. De inmediato apresuro el paso, ¿Quien sera el idiota que se atrevió a atrasar mi diversión?.-Pregunto entrando a mi casa.
-El idiota estaba escondido en tu baño.-Dice Milan, empujándolo de las escaleras, el chico como de 19 años seda unos golpes muy fuertes en todo su cuerpo, pero eso le enseñara a no espiar a sus vecinos.
-Perdón, no lo volveré a hacer, yo simplemente quería...
-Mejor cállate bastardo.-Escucho la voz de Marcos.-Nadie observa a mi mujer bañarse y sale ileso.-Dice Marcos mientras se acerca peligrosamente.
-Marcos, ya dejamos esa vida, es mejor simplemente advertirle hablando y si lo vuelve hacer, avisaremos a la policía.-Digo sosteniendo uno de sus brazos.
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Las dos caras de Bruno.
Romansa-¿Que es lo que te ocurre?.- le digo dando le una bofetada.- te he dicho que no quiero estar mas contigo, no me busque mas.- le digo saliendo de mi casa. -No me importa.- lo escucho susurrar, mientras sus fuertes brazos me cargan hacia su auto. ...