Al llegar a el departamento de Bruno, dudo unos cuantos minutos, mejor dicho casi media hora parada en su puerta, hasta que mi conciencia por fin me acordó de que mi relación se estaba rompiendo y que tal ves esta era la ultima oportunidad.
Al tocar el timbre un escalofriante frió invade mi cuerpo, algo me dice que tal ves lo mejor no fue a ver llegado; el miedo me invade, tengo un mal presentimiento, al dejar pasar unos minutos sin ninguna respuesta de nuevo toco el timbre, al recorrer con mi mirada las ventanas de su departamento me detengo en una de ellas, una electricidad pasa por mis piernas, mi corazón se acelera, mi mirada se encuentra con la de Bruno, mi corazón brinca acelerado, una punzada de dolor me ataca.
Dirijo mi atención a la puerta al escucharla abrirse, mi cara se descompone cuando veo a Martha aparecer, pero unas lagrimas pican mis ojos cuando me doy cuenta que se encuentra en sostén; al subir mi mirada de nuevo hacia la ventana buscando a Bruno este ya no esta, es como si de una alucinación se tratase.
-¿Que haces aquí?.-Pregunta mas que enojada, preocupada.
-Por que, acaso llegue en muy mal momento.-Digo recorriendo la con la mirada.
-Tienes que irte.-Dice intentando cerrar la puerta, pero soy mas rápida y empujo con mas fuerza esta, logrando que esta caiga sentada en el suelo.
-Tengo que hablar con Bruno, no me importa si no me quiere ver.-Digo acercando me a las escaleras.
-No, es muy peligroso.-Dice a un mas preocupada, o tan siquiera eso me dice su mirada la cual no puede ni mantener, al girarme y detallarla mejor observo que esta tiene marcas en su cuello, y por lo que veo son recientes.
-¿Que te paso en el cuello?.-Pregunto deteniendo me en la mitad de las escaleras.
-Nada que te deba interesar.- Dice levantando se y dejando me una buena visión de arañazos y moretones por muchos lugares de su cuerpo, justo los mismos que una mujer le aria a otra.
-¿Por que estas tan maltratada?.-Pregunto curiosa.
-Una perra creyó que era débil y quiso pasarse de lista.-Comenta mirando me fijamente.-Pero, a ti no debe importarte; ¡¡Lárgate, Bruno no esta!!.-Grita mientras se acerca peligrosamente.
-No te creo.-Digo subiendo mas rápido las escaleras.
-¡¡Te arrepentirás y no podre salvarte!!.-Grita a mis espaldas.
Subo corriendo las escaleras y me adentro al pasillo de las habitaciones, siento los pasos agitados de Martha para intentar detenerme a si que apresuro el paso sintiendo me como un conejito perseguido.
Al hallar la habitación de Bruno no dudo en entrar y colocar le seguro a la puerta, todo esta a oscuras, a si como a Bruno le gusta, mi mirada da una búsqueda rápida y no lo encuentro, me da la sensación de estar siendo acechada, siento que desde la oscuridad me observan.
¡Abigail, sal de allí, abre la puerta!.-Grita desesperada.-¡¡¡ ESTAS EN PELIGRO!!!.-Grita a un mas desesperada, la sensación de que me esta diciendo la verdad me invade.
-Necesito hablar con Bruno, no molestes.-Digo en un tono alto.
-Bruno no esta, quien se encuentra allí es ¡¡Ares!!.-La escucho detrás de la puerta tocando desesperada.-¡¡No le hagas nada!!, a Bruno le importa mucho esta mujer.-Dice mientras que yo solo me pregunto ¿con quien hablara?.
-Tranquila, no le are daño.-Escucho el sonido de la voz de Bruno justo en el sillón que esta frente a mi, un escalofrió se instala en mi cuerpo; ¿acaso el ha estado sentado allí, observando me desde que llegue?.-Pregunta mi conciencia.
-Esto es algo psicópata.-Susurro para mi, pero al ver como sonríe se que el me ha escuchado y al parecer le agrado mi comentario.-Necesitamos hablar.-Le comento mientras me acerco a el sillón donde se encuentra.
-¿Hablar?.-Pregunta cambiando su mirada.
-Si hablar, que fue todo aquello de Matar a James, ¿como te atreves a lanzar esa amenaza como si nada?.-Digo sosteniendo su mirada, este solo me observa como estudiando me, su mirada pasa una y otra ves por todo mi cuerpo, como si nunca me hubiera visto o si hace tiempo no nos viéramos.-¿Me estas escuchando?.-Pregunto algo molesta, posicionando las manos en mis caderas, un brillo se ubica en sus ojos, casi diría yo que es felicidad o algo a si.
-Te pareces tanto a ella.-Dice levantando se del sillón, solo observo mientras este se acerca.-Tan directa, tan franca; como ella.-Dice mientras sus manos se posicionan sobre mis hombros.-Pero tu tienes algo mas, tu tienes valor y muchas cosas mas.-Termina de decir justo antes de intentar unir nuestros labios.
-No me vas a confundir.-Le digo alejando me de el.
-Pregunta me lo que realmente quieres saber.-Dice agarrando mi mano y acercando nuestros cuerpos.
-En realidad no es una pregunta.-Comento entre susurros.
-Te escucho.-Su piro y luego me dedico a planear la secuencias de ideas que tengo que decirle.
-No creas que tengo algo con James, realmente todo fue tan curioso, yo me encontraba con todo mi grupo en una reunión, al acabarse me quede hablando con James, Marcos y Milán, es cierto que James se acerco mucho y y no reaccione rápidamente, pero por si no lo viste le plante una bofetada que va a dejar marca por mínimo una semana...
-Calla te un momento.-Dice "Bruno" tapando mi boca con su mano.-No me interesa las explicaciones que me puedas dar.-Termina.-Lo que quiero marcar es mi territorio y la única forma de hacerlo es ir directamente a la raíz del problema (James).
-Pero amenazarlo de muerte, es mucho.- Digo quitando su mano de mi rostro.
-Entiende me por favor.-Dice besando bruscamente mis labios, sus manos agarran mi trasero fuertemente, su cuerpo ahora es mi único soporte, mi piel esta tensa, sus caricias me maltratan, son como estacas de hielo que se dedican a rozar ferozmente mi piel, intento alejarme usando toda mi fuerza, pero extrañamente "Bruno" no me suelta.
-Suelta me, por favor.-Digo sintiendo me ahogada.-Por..fa..vor.-Digo haciendo un gran esfuerzo, del miedo que tengo mi voz se quiebra, pero la gran pregunta es ¿por que?, si yo gustosa he aceptado las caricias de Bruno, es como si de el no se tratase.
-¡¡¡Suelta la Ares!!!.-Grita Martha detrás de la puerta.
-Sabes que, va monos de aquí.-Dice "Bruno" soltando me delicadamente.-MEJOR TE CUIDO, NO VAYA A SER QUE A BRUNO SE LE DE POR ELIMINARME.-Susurra burlona mente para el.
"Bruno" me agarra por la mano, mientras abre la puerta de la recamara, al abrirla con lo primero que me encuentro es con la mirada preocupada de Martha.
-Tranquila no la matare, por si es eso lo que te preocupa.-Dice burlando se "Bruno".
Martha me agarra por la mano e intenta alejarme de "Bruno" pero todo pasa tan rápido, este la mira de una forma rara, nunca había visto esa mirada pero por un momento veo a Martha confusa.
-Bruno, ¿eres tu?.-Pregunta y yo me quedo a un mas atónita.
-Si Martha, soy yo.-Dice "Bruno", sonriendo le de lado.
Luego Marha me suelta y se retira del lugar a pasos lentos.
-O almenos eso quieres que responda.-Dice un poco alto saliendo del departamento.- "Bruno" de nuevo toma mi mano y pronto nos encontramos en su auto, dejando a Martha en una especie de shok y lo peor es que no se el por que.
-¿Adonde iremos?.-Pregunto después de 15 minutos tratando de analizar toda la situación, tengo tantas preguntas, ¿quien es Ares? y ¿por que Martha llamaba a Bruno a si?.
-Bajo las estrellas.-Es lo único que me responde.
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Las dos caras de Bruno.
Romance-¿Que es lo que te ocurre?.- le digo dando le una bofetada.- te he dicho que no quiero estar mas contigo, no me busque mas.- le digo saliendo de mi casa. -No me importa.- lo escucho susurrar, mientras sus fuertes brazos me cargan hacia su auto. ...