Capitulo 1: Víctima

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Kyungsoo estaba sentado junto a su amigo. Tenía la cabeza gacha, el labio partido y un ojo morado que se notaba porque estaba casi negro. Tomaba lentamente el batido de frutas que Minho le había comprado y se negaba a hablar. El mayor de los dos lo había encontrado llorando en el baño de hombres de la universidad y no se sentía capaz de dar explicaciones. 

–Tienes que dejar de verte con ese tipo– le advirtió, colocando una bolsa de hielo a su lado, cortesía de un mesero amable.

–No puedo, hyung– respondió Kyungsoo casi sin voz, sabía que si hablaba un poco más, se pondría a llorar. 

–No pienso tolerar que esto siga así. Es la tercera vez este mes que te encuentro golpeado y estoy harto. Voy a dejar las cosas claras: si vuelvo a encontrarte llorando, en cualquier lugar, con un ojo morado, asustado y sin poder moverte, voy a tomar medidas legales y físicas. 

–¿Físicas? ¿A qué te refieres con eso?– preguntó el más bajo de los dos, consternado por la amenaza. 

–Te lo explicaré mejor: lo golpearé hasta que escupa todos sus dientes– amenazó Minho bastante serio.

Kyungsoo tragó saliva y movió las manos ansiosamente. Minho jamás ponía esa cara si no hablaba en serio. No estaba exagerarlo, iba a masacrar a su novio si lo encontraba. Su amigo era alto y musculoso. Estaba furioso desde la primera vez que se enteró que sus peleas terminaban en golpes. Minho tomó su café y lo miró esperando por una respuesta. 

–Hyung, no te metas en problemas por mi culpa. Yo resolveré esto por mi cuenta, ¿si? No debes preocuparte por mí.

–Kyungsoo. Desde que tengo memoria, te he apoyado y te he defendido. Cuando me contaste tu secreto, incluso intenté protegerte de mí mismo. Maté cualquier tipo de idea homofóbica para poder aceptarte tal y como eres, porque te amo como si fueras mi hermano. En general, no dudo de tu criterio, porque eres tú quien me salva constantemente de las cosas tontas que pueda hacer. 

–Lo sé, pero...

–Kyungsoo, esto es intolerable. No me importa que sea tu novio. No me importa que llores o que te enojes conmigo. 

–Hyung...– Kyungsoo lo interrumpió, porque había escuchado aquellas palabras antes.

–Nunca confié en él. Intenté detenerte e hice todo lo posible para que te dieras cuenta, pero tú seguiste saliendo con este tipo– comentó Minho con el ceño fruncido. –Te enojaste conmigo porque no me gustó su forma de ser. Al principio no dije nada, luego te aconsejé. Pero ahora se convirtió en un abusador y tú eres su víctima. Tienes la misma actitud que esas esposas que son golpeadas y que luego se alegran cuando sus maridos les compran flores para pedir perdón. 

–¡Hyung!

–Escúchame, quiero que entiendas algo muy importante: él no es la única persona en la tierra con la que puedes tener una relación. Estoy seguro de que hay muchos chicos que serían increíblemente felices por estar a tu lado. Hasta chicas. Podemos conocer más personas, ampliar tu círculo social, encontrar a alguien que cumpla con tus expectativas. 

Kyungsoo miró con sus enormes ojos a los enormes ojos de su mejor amigo. No pudo evitar que los suyos se llenaran de lágrimas y que éstas cayeran por sus mejillas. La escena resultaba conmovedora por su cara golpeada con pequeñas gotitas goteando de su mentón. Su batido se había acabado hace mucho, y él seguía sorbiendo por pura ansiedad. Minho sintió un nudo en la garganta al verlo tan débil. Incluso si su donsaeng lloraba y rogaba, no dejaría que regresara a los brazos de ese horrible tipo.

–Puedo presentarte a varias personas que te aseguro están interesadas en ti– prometió el mayor de los dos con una sonrisa, cambiando su vaso lleno por el vacío del menor. Kyungsoo lo recibió sin que sus lágrimas dejaran de caer, pero sin hacer ningún sonido.

–Minho hyung no me gustan las chicas, deja de intentar conseguirme una novia– soltó con la voz ronca, obviamente evitando no echarse a llorar.

–Lo dije por decir. Buscaré personas que se acoplen a ti, ¿te parece?

 Kyungsoo asintió con la cabeza y Minho sonrió. Verlo dispuesto a colaborar lo llenó de un poco de esperanza. No dejaría que ese horrible sujeto volviera a poner un dedo sobre su mejor amigo de nuevo. 


Acéptame, acéptanos (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora