Capitulo 10: Nueva confianza

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Cuando Baekhyun logró ver a Kyungsoo en el pasillo de la universidad apuró su paso para alcanzarlo. El pobre chico casi sufrió un infarto cuando sintió que alguien tomaba su brazo desde atrás. Su amigo se rió y con su personalidad alegre, consiguió hacer que Kyungsoo se calmara y lo alegró con sus ocurrencias. 

El mayor de los dos le invitó a comer con el grupo a la hora del almuerzo. Kyungsoo casi se niega por pura costumbre. Luego recordó la promesa que le había hecho a Jongin y aceptó con gusto, poniéndose ligeramente feliz por eso. 

De camino a su aula de clase, Kyungsoo reflexionó sobre lo que había pasado y se sintió un poco incómodo. ¿Cuál era la razón por la que Jongin insistía en tenerlo cerca, en invitarlo, en esperar que se vieran con frecuencia? Incluso lo había besado. Su cabeza repetía la misma pregunta una y otra vez: ¿por qué?

Kyungsoo no pudo evitar que sus mejillas ardieran con el recuerdo. No le gustaba la idea de saber que Jongin lo besó porque estaba mareado por las cervezas. Además, se sentía muy mal porque él tenía novio en ese momento y Jongin novia. Eso le llenaba de culpa. Lo mejor era olvidar ese recuerdo y enterrarlo entre las memorias prohibidas dentro de su cabeza. Inconscientemente, tocó sus propios labios. Era extraño que aquel pequeño roce lo haya marcado tanto, la sensación de la boca de Jongin sobre la suya no podía ser olvidado. No dependía de él.

Kyungsoo entró en clase y participó mucho ese día. En general sacaba buenas notas, pero no era su fuerte hablar frente a muchas personas. Era algo gracioso, porque no le molestaba cantar frente a miles. Sorprendió a más de un profesor con sus comentarios y su empeño. No parecía que fuera un día particularmente especial para los demás, pero para él la sola idea de ver y comer con Jongin le hacía sonreír. 

Antes de entrar a la cafetería, los muchachos se encontraron y Jongin no dudó en acercarse y abrazarlo por el hombro con familiaridad. Ese gesto parecía algo tan insignificante, pero con el tiempo se convirtió en una costumbre. 

–¿Vas a comer con nosotros?– preguntó Kai antes de meterse un dulce a la boca, Kyungsoo lo observó de muy cerca y tragó en seco. No pudo evitar pensar que se veía extremadamente sexy. 

–Sí... sí. Baek me invitó– respondió todavía sorprendido por la confianza con la que su nuevo amigo le trataba. 

–No necesitas invitación. Siempre eres bienvenido. ¿Tienes una clase luego? Pensaba invitarte a mi casa y pedirte un enorme favor. 

–¿Un favor?– quiso saber Kyungsoo. 

–Sí. Baek me contó que eres bueno en las clases. Tengo una prueba de historia que se ve bastante complicada. Si no te molesta, pensaba pedirte que estudiáramos juntos y a cambio te invitaré una deliciosa cena. 

Kyungsoo no supo que responder y le tomó un poco de tiempo entender lo que pasaba, Jongin incluso le contagió su energía y terminó aceptando con gusto. Jongin lo guió para que fueran a comer en la mesa donde ya estaban los demás. No se sorprendió cuando encontró  a Minho hablando animadamente con Chanyeol, quien se reía a carcajadas. Afortunadamente sólo estaban sus amigos. Cuando una de las novias de los chicos estaba presente, el ambiente cambiaba. No es como si Mi Cha le cayera precisamente mal, pero si ella no estaba, tenía toda la atención de Jongin. 

–¿Cuándo nos vas a presentar a tu novia, Choi Minho-hyung?– quiso saber Chanyeol, hablando con la boca llena. Baek le pateó por debajo de la mesa y le hizo un gesto de que era desagradable. 

–Puedo invitarla cuando quieran, podemos salir alguna vez– respondió con tranquilidad el muchacho, que no dejaba de comer con sus excelentes modales. 

–¿Alguna vez?– intervino Baekhyun. –Eso no suena bien. Yo tenía planeado hacer pizza en la casa del gigante este jueves, ya que siempre cocinamos esos días ahí. No podemos desaprovechar todas las cosas maravillosas que tiene esa enorme cocina.

–Mis padres son chefs– explicó Chanyeol y sonrió con gracia, dando a entender las razones por las que su casa tenía una cocina de ese estilo.

–Oh, el jueves iba a salir con Jonghyun y su novia– se disculpó Minho. –No creo que pueda cancelar eso. 

–Pues no lo hagas. ¡Tráelos! Mientras más gente mejor– insistió Baek.

Kyungsoo escuchó todo y de inmediato pensó que él y Chanyeol debían tenerse DEMASIADA confianza para que el chico pudiera invitar a tantas personas con tanta facilidad a una casa que no era suya.

* * *

Jongin caminaba con su mochila (mal) colgada en su hombro y el brazo alrededor de los hombros de Kyungsoo. Este no terminaba de sentirse cómodo con aquello, pero no podía negar que le encantaba la cercanía con el otro chico.

–Bien, tenemos mucho que estudiar. Luego, comeremos donde tú quieras– Kai se dirigió a su auto e hizo un ademán para que Kyungsoo entrara.

–T.. tengo mi propio auto– informó suavemente el más bajo.

–Lo sé. Pero podemos recogerlo después, aquí estará seguro– Kyungsoo asintió con la cabeza e iba a entrar por la puerta del copiloto, cuando se escuchó una voz familiar. 

–¡Kai!– Mi Cha parecía haber corrido un maratón. –Te persigo desde el edificio, ¿por qué caminas tan rápido? ¿Por qué pareció que me ignorabas?– le reclamó molesta. Jongin rodó los ojos y su acompañante se preocupó, porque no quería ser testigo o causa de una pelea de novios. 

–Eso es extraño, en serio no te escuché– respondió el chico y Kyungsoo supo que no mentía, porque tampoco había escuchado nada. 

–No te llamé, pensé que te darías cuenta que te seguía porque te hice un gesto desde lejos– explicó con fastidio. 

–Mi Cha, cariño, eso es absurdo. Con razón no lo hice. Debiste llamarme en voz alta, de otra forma no tenía manera de saber que me seguías– Jongin sonrió adorablemente y Kyungsoo sintió que se derretía al verlo. –¿Puedo ayudarte en algo? Hoy no íbamos a vernos. 

–¿A dónde vas?– la pregunta fue hecha con mal tono y eso no le pareció bien a ninguno de los chicos, no después de que Kai había sido cortés. Kyungsoo pensó que si Mi Cha los acompañaba, él prefería irse a su casa que ser un mal tercio. 

–A casa– Jongin señaló a Kyungsoo con amabilidad. –El niño inteligente y yo vamos a estudiar para mi prueba de historia. Le pedí que me ayudara. 

–En serio pensé que irías conmigo al centro– la muchacha se cruzó de brazos y Jongin hizo una mueca. 

–¿Hoy? Tengo tarea y debo estudiar. Además, no recuerdo haber prometido acompañarte. 

–No lo hiciste, pero pensé que si yo te necesito para comprar cosas, debería tener tu ayuda– había una gran diferencia entre la forma en la que la muchacha hablaba y actuaba. Sonaba caprichosa, pero se veía coqueta. Kai, por su parte, había perdido por completo la paciencia. 

–Lo lamento, Mi Cha. Pero tengo un horario bastante apretado este semestre. Habíamos quedado que el lunes tengo práctica, que el miércoles ceno con mis padres, que el jueves vamos a la casa de Chanyeol y que los viernes están abiertos a muchas cosas– Jongin hizo las cuentas con sus dedos para ser más gráfico. 

–No voy a compartir mi tiempo contigo los martes y los fines de semana solamente. ¡Hoy es martes! Deberías llevarme al centro– exigió la chica, como haciendo un berrinche.

–Pues lo siento otra vez, pero no nos vemos sólo esos días. Nos vemos cada día en la universidad y podemos salir los fines de semana. Los martes Kyungsoo y yo estudiaremos de ahora en adelante. 

–¿Es en serio?– preguntó Mi Cha casi tan estupefacta como Kyungsoo, quien prefirió callar mientras la jovencita estuviera presente.  

–Supongo que tú también tienes mucho que hacer. La universidad no es fácil. Te llamaré esta noche. Adiós. 


Acéptame, acéptanos (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora