Capítulo 50: El final de la batalla

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Superar las secuelas que Kang Dae dejó en su vida no fue una tarea fácil. Kyungsoo no sólo tenía que asistir a las terapias con su psicólogo, no sólo tenía la necesidad del apoyo de sus seres queridos, sino además tenía que lograr luchar contra sí mismo. Y esa era en realidad la batalla más dura. Cuando terminó la parte más fuerte de su terapia, decidió hacer un viaje por su cuenta con la intensión de liberarse de todas sus tensiones. Quería regresar con nuevas fuerzas para continuar con lo que más le interesaba: seguir su vida junto a Jongin. 

Antes de irse visitó a la persona que más había descuidado por culpa de sus crisis: Minho. Tuvieron una conversación bastante agradable y nostálgica. Kyungsoo se sintió mal por no haber estado más cerca de él en un momento difícil como el que había pasado con su novia. Las bebidas que pidieron en el café  se enfriaron mientras los chicos se pusieron al día  y se contaron todo lo que podían. 

Comentaron como tanto Min Cha como Cho Hee habían perdido cualquier tipo de credibilidad en sus ambientes sociales por culpa de todos los problemas que habían causado y todos los escándalos en los que habían estado metidas. Pero dejaron de lado ese tema y decidieron centrarse más en ellos mismos y su amistad. 

–Yo quería disculparme contigo, Minho. Todos los problemas que te he causado, todas las preocupaciones que he provocado, todos los malos ratos y las penas. Es mi culpa y no tengo forma de cambiar el pasado, pero por lo menos puedo dar lo mejor de mí para no provocarlo nuevamente en el futuro–Kyungsoo sonrió, esperando que su mejor amigo no estuviera molesto con él.

–Todos nos preocupamos por otros y hacemos que se preocupen por nosotros. No es algo de lo que te tengas que disculpar. Has pasado por muchas cosas difíciles y, si no intervine, es porque pensé que Jongin estaba haciendo un buen trabajo. Jamás estaría enojado contigo por algo así–explicó Minho con calma,  devolviéndole una sonrisa encantadora. –Para eso son los amigos. 

–Siempre tan comprensivo– admitió el menor y bebió un poco de té. –Gracias por tanto.

–No debes agradecerme por esto. ¿Por qué me tratas como si apenas me conocieras? Hemos sido amigos por tantos años. Deberías decir: ¡Gracias por nada! ¡Eres un bueno para nada, bastardo!

Ambos se rieron con ganas por un buen rato y su conversación se centró más hacia  todos los recuerdos compartían, en historias con sus parejas y cómo todo había ido cambiando con el tiempo. Luego, Kyungsoo decidió compartir sus planes de viaje con Minho. 

–Voy a darme un tiempo para reflexionar en estas vacaciones. Quiero viajar a algún lugar tranquilo donde pueda despejar mi mente.

–Me parece muy saludable.

–Podrías, ¿podrías explicarte a Jongin que lo haré?– Kyungsoo se escuchaba dudoso.

–¿Yo?– respondió su amigo sorprendido

–Sí. Sé que es extraño, pero estoy seguro que si se lo digo yo, Jongin va a conseguir sin esfuerzo irse conmigo o convencerme de que me quede. 

–Y eso es malo?– Minho sonrió, Kyungsoo podía ser muy extraño a veces.

–No es malo. Quiero hacer un viaje con Jongin en el futuro y sé que lo haremos. Pero este momento necesito un poco de tiempo a solas. Quiero pensar, quiero darme cuenta de cuánto he mejorado– explicó un poco avergonzado. 

–No sé cómo lo logras. Pero, está bien, veré cómo decírselo sin que me convenza a mí. 

* * *

Baekhyun acompañó a a Chanyeol a ver un departamento. El gigante había conseguido un buen trabajo y había decidido independizarse. Se veía muy cómodo, tenía dos habitaciones medianas, una cocina pequeña y una salita acogedora. Estaba bastante bien iluminado y la luz del atardecer lo hacía encantador. 

Acéptame, acéptanos (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora