Acéptame, acéptanos (Kaisoo)

Capítulo 36: Diagnóstico

Baekhyun fue recibido en el departamento de Kyungsoo mientras buscaba la manera de arreglárselas por su cuenta, porque no quería regresar a casa. Estaba dispuesto a conseguir un trabajo, pero resultaba complicado por su horario de clase. La idea de pedir disculpas y regresar a casa llegaba a su mente de tanto en tanto pero, cada vez que recordaba las palabras de su madre, se llenaba de fuerza. Prefería trabajar en un lugar horrible y no dormir o no comer, pero no iba a abandonar a Chanyeol.

Se había quedado solo en una casa que no era suya. Baekhyun se dio una ducha y se puso algo ligero. Tenía un poco de hambre, pero Kyungsoo no estaba ahí, así que prefirió no tocar nada. El dueño de casa tenía comida preparada en el refrigerador, pero todos los contenedores estaban marcados con un sello que decía JONGIN. El chico sólo pudo pensar que su amigo era un maldito mocoso mimado que quería acaparar la comida de Kyungsoo desde que habían empezado a salir. No le gustó sentirse de esa manera y pensó en llamar a Chanyeol para que estuvieran juntos, pero recordó de inmediato que estaba en sus clubes académicos y no quería interrumpirlo. Así fue como Baek terminó sentado frente a la televisión prendida a la que no le prestaba atención.

Unos golpes suaves en la puerta. El chico preguntó quién era y los murmullos no parecían ser muy claros. El chico abrió la puerta y casi le da un infarto cuando encontró frente a él a alguien que coincidía perfectamente con el aspecto de Kang Dae. Sólo lo conocía por fotografías, pero sabía que el tipo andrajoso y sucio que estaba en la puerta era el antiguo abusador de su amigo. 

–¿Se te ofrece algo?– preguntó fingiendo desinterés, pero estaba asustado. Pensó en llamar a la policía de inmediato, pero eso podía ponerlo en alerta. 

–¿Dónde está Kyungsoo?– exigió saber. Se lo notaba ansioso, como si estuviera escondiéndose. Tenía miedo de que lo atraparan y Baekhyun lo sabía.

–¿Quién?– el muchacho lo miró con fastidio y pretendió que no sabía lo que pasaba. 

–Sé que lo conoces, sé quién eres. Responde: ¿dónde está?– si bien el tipo se sabía en desventaja, su tono de voz amenazante logró asustar al chico. 

–Oh, sí... te refieres a D.O.

–Sí, sí, como sea. Dime dónde está, no tengo tiempo para esto. 

–Se cambió de departamento– mintió de inmediato Baekhyun. –Este lugar es muy pequeño ahora que vive con su novio. Si me das tu contacto o tu dirección puedo decirle que te visite o que te llame. 

Baekhyun intentó ser lo más amable posible, como si no supiera nada de su relación con Kyungsoo. Kang Dae no iba a ser tan tonto de ponerse en riesgo dando sus datos, eso era evidente, pero podía al menos intentarlo. 

–Olvídalo– gruñó con fastidio, se dio la media vuelta se fue antes de que Baek pudiera hacer nada. 

–Maldición– bufó al verlo marcharse y llamó de inmediato a la policía para avisar sobre su paradero. 

El hombre desapareció en cuestión de un segundo, no dieron con él. Baekhyun se sintió torpe. Debió decirle que Kyungsoo estaba por llegar y hacer que los oficiales llegaran hasta ahí. Tal vez debió golpearlo o perseguirlo y atraparlo, pero nada tenía sentido. Debía admitir que era intimidante. Se sintió frustrado por perder una oportunidad tan buena para atraparlo, pero era un hombre violento y peligroso. 

Excusas y más excusas. Había sido un tonto y Jongin seguramente iba a matarlo. Baekhyun tuvo que esperar que Kyungsoo regresara para contarle que su acosador había tocado su puerta y él lo había dejado ir. Pero fue Kai quien se apareció por ahí primero. 

–¿Kyungsoo todavía no llega?– quiso saber el menor de los dos y Baek negó con la cabeza. –Se va a quedar hasta tarde otra vez. Como faltó por un tiempo, su horario está un poco alterado. Voy por un poco de comida, ¿quieres un poco?