El Séptimo Hokage

30.3K 1.6K 2.6K
                                    

Sentado en su escritorio, cubierto de papeles por todos lados, se encontraba el séptimo hokage, con trabajo hasta para regalar... El día en la aldea de konoha estaba totalmente soleado, ideal para relajarse frente a una piscina, tomando un vaso de limonada.

Y esto era justo lo que nanadaime hokage no hacía en este instante.

Las horas avanzaban y los papeles parecían no acabar, siempre odió esa parte de ser el hokage, solamente Minato podía tener todos los papeles al día gracias a su velocidad.

Después de muchas horas de trabajo, el sol ya se ocultaba y Naruto no daba para más.

- ¡NO QUIERO MÁS PAPELEO-DATTEBAYO! - Exclamaba el rubio, agotado del mismo tema todos los días.

- ¿Querías ser hokage, no? - Habló Shikamaru, en tono de burla.

-  Si... pero estoy agotado entre tantos papeles Shikamaru. Llevo meses sin tomar un corto descanso, entre mis hijos y el trabajo, me están matando. ¡Ni siquiera he vuelto a entrenar-dattebayo! - Explicaba el agotado hokage.

-Lo sé... Deberías tomar un descanso. Viajar con Hinata a algún sitio...- Sugirió el chico, estando frente a Naruto, creyendo que aquello le daría ánimos a su amigo.

-Mhn. - Hizo una mueca de negación.

- ¿Qué sucede? Acaso... ¿Tu relación no va bien? - Preguntó el castaño, extrañado por la reacción de Naruto.

-Esto... Bueno, no lo sabe nadie por obvias razones, pero a ti no te puedo engañar... La verdad es que no está funcionando todo muy bien. Digo, nadie se ha dado cuenta, creo que ni siquiera Hinata lo ha notado. Pero algo está fallando desde hace un tiempo.... - Habló, queriendo drenar lo que desde hace un tiempo lo estaba ahogando.

El consejero abrió los ojos con sorpresa, no esperaba tal manifestación.

- ¿Es por Hinata o por ti? - Cuestionó, algo confundido.

-No, por Hinata no... Es un cielo. Me atiende de maravilla "Naruto-kun" para acá, "naruto-kun" para allá, siempre prepara mi comida favorita, se encarga de los niños y del hogar aparte de ser una gran ninja. Pero... Siento que algo me falta. - Expresó, echándose hacia atrás en su silla, reposando su cabeza en el espaldar.

- ¿No crees que estas siendo mal agradecido naruto? - Se cruzó de brazos sin quitarle la mirada a su amigo.

-Esto... Creo que sí. Pero... En parte no - Decía rascándose una mejilla, confundido.

-Como as-

-  Recibí tu mensaje. ¿Para qué me llamas, dobe? - El peli negro entró a la oficina del hokage sin un ápice de respeto.

-Sasuke... - Musitó naruto, cuando vio que Sasuke entro a su oficina, interrumpiendo abruptamente su conversación con Shikamaru.

- ¡Uchiha! ¿Quieres tocar la puerta? Casi me matas de un susto. - Se quejó nara, mirándole de mala gana.

Sasuke solo lo ignoró olímpicamente.

- Habla rápido. No tengo todo el día. - Expresó, sin apartar la mirada de su amigo.

-Siempre tan hostil, teme. - Intentó relajar la tensión que surgió entre Shikamaru y Sasuke, quien lo miraba, sin decir nada más, Naruto, mas que nervioso, carraspeó, siempre, no importaba cuantas veces viera a Sasuke, los nervios causaban estragos. Finalmente se dignó a hablar. -Hoy comienzas tus entrenamientos con mi hijo ¿Cierto? - Cruzó sus dedos frente a su rostro, esperando respuesta.

- ¿Me llamaste para decirme algo que ya sé? - Respondió con otra pregunta Sasuke, sintiendo que su paciencia empezaba a agotarse.

- ¡No idiota! Sólo quería asegurarme que no habías cambiado de opinión, como viajas de allá para acá, no sé qué pasa por tu mente-dattebayo. Boruto está ansioso por iniciar sus entrenamientos contigo. - Sentenció Naruto, que, ahora que decía el motivo de su llamado, se sintió estúpido.

Kizuna |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora