Kizuna |EDITANDO|

Moshimo

NOTA:

El inicio del capitulo fue inspirado en el opening 12 de Naruto Shippuden, llamado Moshimo, deben escuchar la adaptación... ¡Rayos! Amé la letra, tanto que no pude evitar en remontarme en aquellas escenas donde Naruto mostraba su infinita frustración por no poder encontrar a Sasuke, se los recomiendo. Espero les guste el capitulo. Y bueno, ya dejando a un lado "los rellenos de la historia" en el siguiente capitulo verán el desenlace de la historia, se acerca el final. 

Gracias por seguir la historia, son los mejores, leo y aprecio cada uno de sus comentarios. 

¡Mil gracias! 

Saludos.

Uchihauchiha-

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– ¡Sasukeeeee! – Grité a todo pulmón, sentándome de golpe en la cama,  otro sueño... Como siempre, como cada noche, tu imagen en mi mente permanece, mi respiración acelerada no me permitía pensar con claridad, me tomé el pecho, mi corazón iba a salirse de mi interior, latía tan fuerte que casi podía escuchar sus latidos. Miré a mi alrededor, corroborando que sólo se trataba de un sueño más y que no era realidad, como hubiese deseado. Por mi cien se deslizaba una gota de sudor, otro sueño que se convierte en pesadilla, pues también te pierdo en aquel mundo irreal.

– ¿Dónde estas? – Me pregunté insaciablemente, con acumulada frustración. ¿Cuánto hacía que te habías ido? ¡Cuantas cosas han sucedido desde que te fuiste! – Cuantas personas he perdido después que te perdí a ti...– Susurré al viento, mientras sentía como mi corazón se volvía añicos. – Si tan sólo te pudiera alcanzar... – Expresé a la nada, notando también como el claro de luna se colaba por mi ventana, cuanta soledad hay en este lugar. 

Me levanté, lanzando la sábana hacía un lado, coloqué mis pies descalzos el en frío suelo, tenía la sensación de estar ahogándome, entre tantos recuerdos, sentimientos y soledad, sobre todo soledad... Desvié mi mirada hacía el reloj, notando que eran las 12:13am, suspiré pesadamente, supe con certeza que esta noche el insomnio sería mi único acompañante. 

Abrí la ventana y dejé que la fría brisa de la noche entrara en mi habitación, batiendo mi cabellera rubia, estrellándose en mi rostro. – Hoy la luna se ve más grande... – Dije en voz baja, dejando que la brisa se llevara mis palabras lejos de aquí, – Ojalá también pudiese llevarse esta sensación de vacío.– Expresé, intentando desahogar mis frustración en vano. – ¿Sabrás cuanto tiempo ha pasado desde que te fuiste? – Me pregunté, sin saber que responder, al igual que esa, hay miles de preguntas que rondan en mi cabeza. – ¿Por qué tuviste que escoger ese camino? – Estrellé mi puño en la pared, hoy sentía tanto dolor dentro de mi, dolor que sólo se calmaría si te pudiera encontrar.

Caminé hasta la mesa donde estaba la foto del equipo 7, siempre sonrío inconscientemente cuando la observo, ver su cara de amargado y mis ojos mirándolo con fingida ira, creo que mi mayor molestia era que no me miraba como yo a él, me trae tantos recuerdos, sin tan sólo pudiera regresar el tiempo, – ¡Anhelo que regreses más que otra cosa! – Le grité a la foto, tal y como si pudiera escucharme. – Ojalá mis sueños fuesen realidad... Mis sueños dónde estás tú, en el presente, a mi lado, hombro a hombro, como siempre... Si fuera realidad no quisiera volver nunca más a este lugar, viviría en mis sueños a tu lado, para siempre, sin dudar. – Pensé.