¿Sólo amistad?

14.6K 1.1K 1.3K
                                    

Un rayo de sol se coló por la ventana, dando en el rostro del Uchiha, quién abrió los ojos, cerrándolos en el acto por la fuerte luz que había frente a él. Cuando logró abrirlos a media, miró hacia los lados y fue cuando se percató de un peso extra sobre su pecho, miró hacia abajo y se encontró con todo un nido amarillo que acariciaba su barbilla, quiso moverse pero unas piernas amarradas entre las suyas no se lo permitieron. Naruto descansaba plácidamente sobre el pecho formado y blanco de Sasuke, y no sólo eso... Sino que también lo tenía preso con el amarre de piernas.

Usuratonkachi... – Pensó. Se quedó muy quieto, no sabía que era peor, si la reacción del rubio cuando se despertara en esa posición o quitarse y despertarlo en el intento... De igual forma con las dos iba a despertar, así que prefirió quedarse inmóvil. Aunque no quisiera aceptarlo, disfrutaba de su cercanía, su piel era tan cálida, complementaba perfectamente la suya, que era fría.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que el Uchiha comenzó a sentir como nuevamente el rubio se removía en su pecho, supo que su amigo ya comenzaba a despertar. No se movió, sólo esperó la reacción de éste.

El rubio comenzó a despertar poco a poco, sintiendo un calor adicional al suyo, era una piel demasiado blanca y suave, a instante supo que se trataba de Sasuke. – ¿Qué demonios?... – Pensó sin querer moverse tampoco, por la posición en la que estaba supo que claramente fue el quien se le fue encima al Uchiha, recordando que sólo iba cubierto por ese pequeño bóxer negro, que le quedaba de maravilla, apenándose al segundo. Lentamente subió su mirada tímida en busca del rostro de Sasuke, quién lo miraba a la expectativa, con lo explosivo que era naruto, no se sabía que reacción iba a tomar.

–Esto... No era mi intención-dattebayo... – Dijo en voz casi inaudible el rubio, con un ligero sonrojo en las mejillas, mientras se sentaba en la cama.

–Hmp. – Gruñó el Uchiha como respuesta, esperando a que el rubio se terminara de apartar, aunque no le desagradaba en lo absoluto aquella cercanía.

Naruto no podía sostenerle la mirada a Sasuke, habían pasado demasiadas cosas extrañas entre ellos y sus sentimientos estaban completamente desnudos delante del otro, se levantó y se metió al baño. Sasuke se levantó también y comenzó a arreglar todo el equipaje, hoy en la noche llegarían al país del rayo.

Eran las 7am, Sasuke salió de la habitación y se dirigió a la cocina, aun estando en bóxer, pues estaban prácticamente solos. En los 4 días que habían estado allí, cada uno preparaba su desayuno, pero ayer naruto lo preparó, hoy Sasuke tuvo el detalle de prepararlo. Cocinaba bien, pues era muy perfeccionista en todo lo que hacía y la cocina no era la excepción.

Realizó unos exquisitos omelet de jamón y queso, con tostadas, ensalada de frutas, a parte croissant y zumo de naranja, era bastante inusual aquello, no comía un desayuno decente desde que era niño y vivía con su familia. Sirvió la barra donde se desayunaba, todo perfectamente ordenado e impecable, justo estaba en eso cuando salió el rubio recién duchado y vestido. Todo lucía tan atractivo, tan familiar...

Naruto se quedó estático ante aquella escena, era perfecta, Sasuke en bóxer sirviendo una mesa con el desayuno... Era mejor de lo que pudo imaginarse en algún momento.

– ¿To-Todo esto lo hiciste tú? – Dijo el rubio, observando todo con detalle.

– ¿Quién más? Idiota. Siéntate.

– ¿Y comerás así?...

– Por supuesto que no, iré a la ducha y lueg-

– No, por favor desayuna conmigo. – Le interrumpió naruto, mirándolo con esos ojos expresivos y cautivadores. – No me importa si estás en... Bueno en eso que cargas. – Sentenció, desviando la mirada, un poco sonrojado.

Kizuna |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora