Kizuna |EDITANDO|

Un viaje de placer

La noche transcurrió, trayendo así un nuevo amanecer... Mientras que en la habitación de un lujoso yate, yacían los ninjas y recientes héroes de la aldea de la hoja.

Un azabache de oscuros ojos, recién comenzaba a volver al mundo real, abrió sus parpados con suavidad, encontrándose con la imagen más hermosa que pudo ver en toda su vida... Frente a él, estaba completamente sumido en el mundo de los sueños, Naruto... Con su rubio cabello despeinado, un poco más que de costumbre... Tenía los labios ligeramente abiertos, detalló como nunca el rostro que tenía frente a su vista ahora, percibiéndose como cambiaron las facciones del joven hokage. Ahora eran mucho más maduras que antes, y tuvo que admitir que los años le habían sentado de maravilla, se veía mucho más atractivo que antes...

–*Suspiro*– Tuvo el fuerte impulso de subir su mano y acariciar los labios que hace apenas horas había besado... Recordó con detalles lo que había sucedido entre ellos, y entonces sintió como su corazón aumentó de ritmo de manera brusca, arrancándole otro suspiro de lo más profundo de su ser... – Yo... Entonces no eran ideas mías... – Pensó el Uchiha, cayendo en cuenta que lo que percibió por años no eran sólo suposiciones extrañas, era real. Cerró los ojos por unos segundos, digiriendo todo lo sucedido... Los abrió otra vez y vio de nuevo a su amigo.

Era más de lo que podía digerir en un día. Pero... No había duda en aquello, observó minuciosamente a Naruto, confirmando lo que ya sabía... Divagó en sus pensamientos, haciendo un recuento por toda su vida... No tenía muy claro por qué todo sucedió así... Pero no había vuelta atrás, besó a naruto a su único amigo y rival de toda la vida... A aquel que llamó "hermano" una vez, retractándose de inmediato, ese sentimiento no era de hermanos, sino de algo más... Y no sentía la más mínima culpa. Ladeo su cabeza, volviendo en sí... sabía que nada sería igual ahora que sucedió aquello, ambos técnicamente confesaron sus sentimientos... De manera un tanto extrañas y muy al estilo de Naruto y Sasuke... Pero así fue.

De pronto, notó como el rostro neutro de naruto hizo una graciosa mueca con los labios, arrugando el ceño... El Uchiha no pudo evitar soltar una callada risa, notando que el rubio comenzaba a despertar, poco a poco observó cómo los parpados comenzaban a abrirse, dejando ver aquellos expresivos y azules ojos, detallando cada movimiento sin poder disimular, el adormecido rubio terminó de abrir sus ojos, encontrándose con los oscuros y profundos de su amigo... Los achinó como intentando buscar alguna respuesta. Fue cuando en su cabeza llegaron varias imágenes seguidas... El frente a Sasuke justo como estaban ahora, pero el lloraba, Sasuke se acercaba y... –Me besó...– Pensó naruto, con su mente un poco dormida, pero cuando entró completamente en conciencia, vio que el azabache lo miraba con atención y de pronto –¡WOOOAAAAA! – Gritó exageradamente, haciendo que el Uchiha se asustara por semejante reacción. Mientras el rubio se sentaba de golpe en la cama. Sasuke sentó, mirándolo interrogante...

–Tch, casi prefería que siguiera dormido, tiene que hacer un escándalo por todo... – Pensó, mientras a la vez se debatía si hablarle a naruto sobre lo sucedido o sencillamente levantarse y dejarle sólo.

La respiración de naruto estaba acelerada, no se podía creer lo que había sucedido... –Esto tuvo que haber sido un sueño... Sí... Eso debió haber sido, un muy extraño sueño...– Se decía, mientras tomaba su cabeza con las manos. Entonces se giró con lentitud, encontrándose con el rostro de Sasuke inmutable como siempre, pero su mirada reflejaba confusión. Naruto abrió los ojos como plato, sonrojándose a más no poder. – ¡NO FUE UN SUEÑO, SASUKE REALMENTE ME BESÓ! ¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO-DATTEBAYOOOO?! – Se gritaba mentalmente, mientras volvía su mirada al frente, agarrándose nuevamente su cabeza, haciendo una mueca de extrema confusión.

Sasuke respiró hondo, resignado se levantó de la cama... Naruto necesitaba calmarse, pues claramente tenía muchos sentimientos encontrados. Fue al baño y cerró la puerta.